La Policía de Akron, en Ohio, Estados Unidos, divulgó este domingo varios videos que muestran cómo ocho de sus agentes acribillaron a Jayland Walker, un hombre negro, a quien perseguían luego de que evitara un control de tránsito.
En una rueda de prensa este domingo, el jefe de Policía de Akron, Stephen Mylett, describió las imágenes como impactantes y difíciles de ver.
Según explicó, los agentes intentaron detener el vehículo en el que Walker viajaba a las 00:30 de la madrugada del lunes por una violación de tráfico y, cuando no paró, empezaron a perseguirlo.
En un momento de la persecución, Walker supuestamente realizó un disparo con un arma de fuego desde su vehículo, algo que la familia del fallecido cuestiona.
Poco después, Walker salió de su vehículo y empezó a correr hacia un estacionamiento mientras los policías le perseguían y disparaban al considerar que constituía una amenaza mortal para su vida, según un comunicado que el Departamento de Policía de Akron publicó el martes.
Walker, de 25 años, fue posteriormente declarado muerto en el aparcamiento al que había huido. Lo anterior ha ocasionado protestas en la ciudad de Akron.
El abogado de la familia Bobby DiCello ha pedido a los manifestantes que mantengan la calma y, el viernes, habló con el diario local Akron Beacon Journal para dar detalles de los brutales videos publicados hoy en un intento por preparar a la comunidad.
Algunos de los videos que la Policía mostró en su rueda de prensa procedían de las cámaras que los agentes que llevan en sus uniformes.
Los ocho agentes involucrados en el suceso fueron suspendidos de sus funciones mientras se investiga lo ocurrido.
Los vecinos de Akron han salido a la calle en los últimos días a manifestarse de manera pacífica y pedir a la Policía que rinda cuentas por la muerte de Walker.
El alcalde de la ciudad, Dan Horrigan, canceló las fiestas por el Día de la Independencia de EU, que se celebran mañana 4 de julio.
La muerte de Walker se suma a la de otros afroamericanos a manos de la Policía, como George Floyd, asfixiado por un policía blanco en Minneapolis, Minnesota, en mayo de 2020.
Su muerte provocó las mayores protestas contra el racismo desde el asesinato de Martin Luther King Jr. a finales de la década de 1960.