A partir de este lunes, París volvió obligatorio el uso de mascarillas, una medida adoptada ya en varias ciudades europeas que busca frenar un rebrote de coronavirus en plena ola de calor.
Los muelles del Sena, el turístico barrio de Montmartre y calles peatonales muy comerciales como la rue Mouffetard, detrás del Panteón, en el Barrio Latino de París, son algunos de los lugares en los que ya no se puede caminar con el rostro descubierto.
Prevista por un plazo de un mes en principio, esta medida busca evitar una segunda ola de coronavirus que podría tener efectos devastadores para la economía de Francia.
El cumplimiento de la medida está por verse, teniendo en cuenta las escenas observadas el fin de semana en varios países europeos, afectados por temperaturas que han superado los 35°C, y donde muchas personas han ignorado las medidas sanitarias recomendadas.
Antes de París, otras ciudades francesas habían tomado en los últimos días la misma decisión, como Niza y Marsella en el sur y Lille en el norte. En otroS países de Europa, España ya lo aplica en casi todo su territorio con excepción de las Islas Canarias, Bélgica hace lo mismo de manera más reciente y Rumania también.
Los rebrotes en diferentes partes del Viejo Continente se producen en plenas vacaciones veraniegas, ante las reticencias de una parte de sus habitantes, especialmente los más jóvenes, a las medidas de distanciamiento físico, y en detrimento de una maltrecha economía que en buena parte de los países más afectados es muy dependiente del turismo.
Este lunes está marcado también por la vuelta a las escuelas en Berlín y la reapertura de restaurantes, cines y transporte público en Pakistán.
Otro récord para EU
Mientras Europa intenta frenar una segunda ola, Estados Unidos superó el domingo los 5 millones de casos de coronavirus y se mantiene como el país más afectado por la pandemia seguido de Brasil que acumula más de 100.000 muertos.
La covid-19 mató a más de 162.000 personas en territorio estadounidense donde la curva de contagio está en alza desde finales de junio. La cantidad de nuevos casos llegó a 70.000 por día a mediados de julio.
Para ayudar a los millones de personas golpeadas por el desempleo o en riesgo de ser expulsadas de sus casas por no poder pagar la renta, el presidente Donald Trump decretó nuevas subsidios y medidas de apoyo a los que sufren las penurias económicas causadas por la pandemia.
Pese a lo elevado de las cifras, miles se subieron a sus motos y se lanzaron a las rutas rumbo al Medio Oeste para participar en la mayor concentración de motociclistas del mundo. "Sobreviví al coronavirus", dicen camisetas alusivas al evento.
El segundo país más golpeado del mundo es Brasil que tiene más de 3 millones de contaminados entre sus 212 millones de habitantes. El domingo, la cantidad de muertos era de 101.049.
En los últimos siete días, prácticamente uno de cada dos decesos, ocurrió en América Latina.
Perú, el segundo país de la región más castigado después de Brasil, anunció el domingo 228 decesos en 24 horas; lo cual constituye un récord. Desde que el virus llegó a Perú en marzo hubo más de 478.000 contagios y 21.072 muertes.
Para América Latina los efectos económicos son arrasadores. En Ecuador unas 700.000 se quedaron sin trabajo desde el comienzo de la epidemia.
Desde que comenzó la pandemia en China en diciembre se registraron unos 728.000 decesos y más de 19,7 millones de casos de contagio en el mundo, según un recuento de la AFP, basado en las cifras oficiales de cada país.
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