Buenos Aires.- El presidente argentino, Alberto Fernández, anunció este domingo que enviará al Parlamento un proyecto de ley para legalizar el aborto, junto con una iniciativa para dar asistencia por dos años a aquellas mujeres de bajos recursos que decidan dar a luz a sus hijos.
"Dentro de los próximos diez días presentaré un proyecto de ley de interrupción voluntaria del embarazo", dijo Fernández en su discurso de apertura del periodo de sesiones ordinarias del Congreso.
Un proyecto para legalizar el aborto ya había sido debatido en 2018, durante el Gobierno de Mauricio Macri (2015-2019), cuando la Cámara de Diputados lo avaló pero el Senado lo rechazó, en medio de masivas movilizaciones a favor y en contra de la iniciativa.
Fernández dijo que la iniciativa que enviará al Congreso legalizará el aborto "en el tiempo inicial del embarazo" y permitirá "a las mujeres acceder al sistema de salud cuando toman la decisión de abortar".
"Distintos son los desafíos que enfrenta la mujer que desea tener a su hijo de aquellos que asumen las que deciden interrumpir su embarazo. Un Estado que cuida debe acompañar a todas", afirmó.
Según el mandatario, la legislación vigente en materia de aborto "no es efectiva".
El aborto está penado desde 1921 por el Código Penal argentino, que sólo lo autoriza en caso de que el embarazo ponga en peligro la vida o la salud de la mujer o si proviene de una violación o de un atentado al pudor cometido a una mujer demente.
Sin embargo, la interrupción del embarazo en estos casos particulares suele ser de difícil aplicación en general debido a la objeción de conciencia de los profesionales sanitarios y a trabas del sistema, pese a que la Corte Suprema aclaró en 2012 que no es necesaria una autorización judicial para realizar el aborto legal en caso de violación.
Según Fernández, "está visto que son muchas las mujeres que no se sienten conminadas por la pena prevista para el aborto y que recurren a él para interrumpir su embarazo".
A su juicio, "la existencia de la amenaza penal no solo ha sido ineficiente" sino que "ha condenado a muchas mujeres, generalmente de escasos recursos, a recurrir a prácticas abortivas en las más absoluta clandestinidad y poniendo en riesgo su salud y a veces su vida misma".
"El aborto sucede, es un hecho", afirmó, antes de sostener que "en el siglo XXI toda sociedad necesita respetar la decisión individual de sus miembros a disponer libremente de sus cuerpos".
Fernández, quien asumió la Presidencia argentina en diciembre pasado tras haber obtenido el 48,24 % de los votos en los comicios de octubre, dijo que, junto con el proyecto para legalizar el aborto, remitirá al Parlamento otro, denominado "ley de los mil días".
Se trata de un programa que garantizará la asistencia del Estado a las mujeres de bajos recursos, desde el inicio del embarazo hasta los dos años de vida del niño.
La Iglesia católica argentina, que rechaza la legalización del aborto, ha convocado a una misa en favor de "la protección de la vida humana desde la concepción" para el próximo 8 de marzo, cuando se celebre el Día de la Mujer, en la Basílica de Nuestra Señora de Luján, patrona del país suramericano.