LONDRES. El presidente británico de la COP26, Alok Sharma, consideró que será "más difícil" alcanzar un acuerdo mundial al final de la cumbre climática, que se inaugurará en tres semanas en Glasgow, que durante la de París en 2015.
Tras la apertura de la COP26 el 31 de octubre en Glasgow, Escocia, el gobierno británico dispondrá de dos semanas de encuentros para persuadir a unos 200 países a hacer más para reducir sus emisiones de carbono, con el fin de contener el calentamiento global por debajo de 1.5 oC con respecto a la era preindustrial, un umbral ambicioso fijado en 2015 en el Acuerdo de París.
"Lo que estamos tratando de hacer aquí en Glasgow es realmente muy complicado", declaró Sharma al periódico The Guardian, "definitivamente más difícil que París en muchos niveles". "La ventaja que tenemos es que hay un consenso para afrontar la crisis climática", añadió.
"Lo que hicieron en París fue brillante, fue un acuerdo marco, (pero) una gran parte de las reglas detalladas se dejaron para el futuro", agregó.
"Es como si hubiéramos llegado al final del examen y sólo quedan las preguntas más difíciles y se nos está acabando el tiempo, el examen se termina en media hora", explicó.
Las negociaciones serán complejas por la evolución del contexto geopolítico, puesto que Londres y Washington mantienen relaciones más tensas que antes con China y Rusia, cuyos presidentes no asistirán probablemente al encuentro.
Los países están siendo presionados para incrementar sus compromisos de reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero ante la falta de avance hacia los objetivos recogidos en el Acuerdo de París para reducir el calentamiento global. Glasgow debería ser el foro para que los países planteen compromisos más ambiciosos tras cinco años de negociaciones tras el Acuerdo de París.
"La cuestión es si los países tienen voluntad de avanzar en Glasgow y comprometerse a mantener vivos los 1.5 grados -de calentamiento medio máximo-. Ahí es donde está el quid", señaló.
Desde la firma del Acuerdo de París en 2015, la transición hacia una economía y energías más limpias ha progresado, pero demasiado lentamente para limitar el calentamiento a 2 oC o 1.5 oC, en comparación con finales del siglo XIX.
En agosto, el último informe del Grupo Intergubenamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) ya advertía sobre el riesgo de llegar al umbral de 1.5 °C en 2030, 10 años antes de lo estimado, amenazando a la humanidad con desastres naturales sin precedentes.
Pero, "lo que está a nuestro favor hoy en día es que hay conciencia de que hay que afrontar" esta crisis climática, subrayó Sharma. "El informe del IPCC, aunque es muy alarmante, fue lo suficientemente útil para abrir la mente", insistió.
Sharma ha indicado que cree que ningún país querrá ser señalado como responsable de perjudicar las opciones de alcanzar el objetivo de los 1.5 grados contemplado en el Acuerdo de Paris.
Más de 120 líderes mundiales y al menos dos mil 500 delegados participarán en la cita de Glasgow y países clave como China o India aún deben anunciar sus compromisos para la próxima década.
La prevalencia del Covid-19 también constituye un reto para los organizadores británicos, que ofrecieron vacunas y facilidades de cuarentena para los participantes, con el fin de lograr la mayor presencia física posible.