Gabriel Attal, primer ministro de Francia, anunció que este lunes presentará su renuncia al presidente Emmanuel Macron, luego de que la izquierda se posicionara como la principal fuerza política tras las elecciones parlamentarias.
Fuentes del Elíseo indicaron que Macron "esperará a la estructuración de la Nueva Asamblea Nacional para tomar las decisiones necesarias" y que "en su papel de garante de las instituciones, velará para que se respete la decisión soberana de los franceses".
Ese mensaje llegó después de que, con las primeras proyecciones de voto, los líderes del Nuevo Frente Popular (NFP), que reúne a los partidos de izquierda, mostraran su intención de gobernar sobre la base de los resultados electorales, que los colocan como primer grupo parlamentario, pero lejos de la mayoría absoluta.
Esa primera posición, en cualquier caso, constituye una sorpresa respecto a los sondeos de los últimos días de campaña, que predecían que la extrema derecha iba a terminar en primera posición y que incluso tenía posibilidades de lograr una mayoría absoluta.
El grupo parlamentario del partido de Macron, que tenía una mayoría relativa en la Asamblea Nacional saliente y era el sustento del Gobierno del primer ministro, Gabriel Attal, pelea con la Agrupación Nacional (RN) de Marine Le Pen por la segunda posición.
Elecciones parlamentarias ponen a Macron en el punto de mira
Por su parte, Edouard Philippe, exprimer ministro, acusó al presidente de haber puesto al país en peligro con la disolución de la Asamblea Nacional y pidió un gobierno provisional que no incluya ni a la extrema derecha de Marine Le Pen ni a la extrema izquierda de Jean-Luc Mélenchon.
"Ningún bloque tiene mayoría suficiente", señaló el exjefe del gobierno (2017-20) tras los sondeos que dan una victoria a la izquierda, lejos de la mayoría absoluta y con una corta ventaja con la extrema derecha y los macronistas.
Frente a ello, pidió que se llegue a un acuerdo de Estado que descarte a la extrema derecha y a la radical La Francia Insumisa, principal componente del Nuevo Frente Popular (NFP), la alianza de izquierdas junto a socialistas, comunistas y ecologistas.
"Hay que formar un gobierno provisional que no será duradero, pero que permita gestionar el país", dijo Philippe en una intervención en la que fustigó a Macron.
"Su decisión de disolver la cámara perseguía una clarificación y ha provocado una gran desorientación. Lo lamento porque pone al país en peligro, le amenaza con pérdida de credibilidad y de rumbo", señaló Philippe, que pidió un acuerdo de moderados para "garantizar la estabilidad".
Pero señaló que Francia necesita un proyecto coherente, de largo plazo y dijo estar listo para liderarlo, con la vista puesta en las presidenciales de 2027.