Washington, D.C.- Jeff Sessions presentó su renuncia como fiscal general de Estados Unidos a petición del propio presidente de Estados Unidos, Donald Trump, tras varios meses de sus implacables críticas sobre la investigación de la interferencia de Rusia en la carrera presidencial de 2016.
En su cuenta de Twitter, Trump anunció que Matthew Whitaker será el próximo secretario de Justicia de esa nación.
"Estamos encantados de anunciar que Matthew Whitaker, jefe de gabinete del fiscal general Jeff Sessions en el Departamento de Justicia, se convertirá en el fiscal general en funciones de EU", escribió.
Este miércoles, el diario The Washington Post publicó que Trump planeaba realizar grandes cambios en su equipo tras las elecciones legislativas de este martes, lo que se confirma con la salida de Sessions y no sería extraño también la renuncia de la secretaria de Seguridad Nacional, Kirstjen Nielsen.
"Los Gobiernos suelen hacen cambios después de las elecciones legislativas y probablemente eso será correcto en este caso. Creo que es lo habitual", declaró hoy Trump antes de embarcar en su avión rumbo a Cleveland, Ohio.
Trump llevaba más de un año ventilando su frustración por la decisión de Sessions de no supervisar la investigación sobre la trama rusa debido a sus propios contactos con Moscú, una medida que reduce su influencia sobre la pesquisa del fiscal Robert Mueller.
El mandatario estuvo a punto de despedir en septiembre al "número dos" de Sessions y responsable de monitorear la investigación de Mueller, Rod Rosenstein.
Nunca en la historia moderna un presidente atacó en público a un miembro del gabinete tan frecuente y severamente como lo hizo Trump a Sessions, de 71 años, quien fue uno de los primeros miembros del Congreso en apoyar su campaña presidencial en 2015.
¿Quiénes más renunciarían?
En la Casa Blanca también ha habido conversaciones sobre un posible reemplazo para Nielsen, de quien el mandatario piensa que no es lo suficientemente dura contra la inmigración ilegal.
Nielsen es la protegida del jefe de gabinete de Trump, John Kelly, a quien el mandatario ha pedido que siga en el cargo hasta 2020, aunque nadie se atreve a certificar que el general aceptará esa oferta debido a sus frecuentes roces en la Casa Blanca.
Aunque la incómoda relación de trabajo entre Trump y su secretario de Defensa, James Mattis, es un secreto a voces en Washington, el mandatario descartó hoy que planee despedir al general, y dijo que ni siquiera había "escuchado ese rumor".
La que sí es probable es la salida del secretario de Comercio, Wilbur Ross, a quien Trump ha criticado frecuentemente; mientras que el titular de Interior, Ryan Zinke, podría perder el favor del presidente a raíz de la investigación que acaba de abrir el Departamento de Justicia sobre sus negocios inmobiliarios.
Varios funcionarios del Ala Oeste planean irse también para trabajar en la campaña de reelección de Trump, y se rumorea que la portavoz de la Casa Blanca, Sarah Sanders, podría dejar su cargo, aunque lo haría por voluntad propia y no por el deterioro de su relación con el mandatario.
||Con información de EFE y Reuters||