El presidente Donald Trump dijo hoy que la prensa fabricó un aura de santo en torno al fiscal independiente Robert Mueller, a quien acusó de ser un conflictivo investigador que se ha salido del control del Departamento de Justicia.
“Esperen hasta que se conozca lo violento y terrible que están tratando a la gente, arruinando vidas porque se rehúsan a mentir. Mueller es un conflictivo fiscal fuera de control”, denunció el mandatario esta mañana en Twitter.
"Es una cacería de brujas"
Trump insistió en caracterizar la investigación como una "cacería de brujas" y en su acusación sobre la parcialidad de Mueller, por rehusarse a investigar las presuntas ilegalidades cometidas por demócratas, encabezados por Hillary Clinton, al asegurar que el exdirector de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) no es el santo que la prensa presenta.
“Las noticias falsas hicieron a Bob Mueller un santo, cuando en realidad es exactamente lo opuesto. El está haciendo un ENORME daño a nuestro Sistema de Justicia Criminal, donde sólo ve hacia un lado y no al otro”, dijo.
"La investigación producirá héroes pero serán Mueller"
Trump aseguró que la investigación producirá héroes “pero no serán Mueller y su terrible pandilla de demócratas”, aludiendo al equipo de investigadores, a quienes ha acusado de actuar movidos por tu predisposición contra los republicanos.
Las declaraciones de Trump se produjeron después que Mueller dejó el lunes sin efecto un acuerdo de cooperación alcanzado con Paul Manafort, exgerente de campaña de Trump, a quien en documentos de la corte acusó de haber mentido a los investigadores, incluyendo él.
El convenio de Manafort y Mueller
En septiembre pasado Manafort aceptó declararse culpable de una acusación de conspiración y otra de obstrucción de la justicia, y se desistió de la propiedad de cuatro de sus residencias, que las autoridades alegan fueron adquiridas de manera fraudulenta.
A cambio, Mueller aceptó eliminar cinco acusaciones en su contra, incluidas las relacionadas con el lavado de dinero y por no haberse registrado como un agente extranjero para hacer trabajo de cabildeo en nombre de un gobierno extranjero.
De esa manera Manafort evitó enfrentar en una corte federal de Washington un nuevo juicio, semanas después de que un jurado federal en Virginia lo encontró culpable de ocho de las 18 cargos con que fue acusado, incluyendo evasión fiscal y lavado de dinero.