Un terremoto registrado la noche de este martes en Afganistán dejó como saldo hasta el momento más de mil personas sin vida y más de mil 500 lesionadas.
El Departamento de Información y Cultura de Paktika aseguró a la agencia de noticias estatal afgana Bakhtar que solo en los distritos de Gayan y Barmal de esa provincia, más de mil personas murieron y más de mil 500 resultaron heridas, sin aportar más detalles.
El movimiento se registró la noche del martes a unos 46 kilómetros de Khost, capital de la provincia homónima, según el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS), que informó también de una réplica de 4.5 grados.
Además, en el vecino Pakistán al menos una persona murió "al derrumbarse el techo de su casa debido al terremoto", dijo a EFE Taimoor Ali, portavoz de la Autoridad de Gestión de Desastres de la provincia de Khyber Pakhtunkhwa, donde se produjo el suceso.
Imágenes compartidas en redes sociales muestran numerosas casas destruidas y a heridos siendo atendidos en camillas a la intemperie en las zonas afectadas en Afganistán.
Talibán pide ayuda a la comunidad internacional
El gobierno de los talibanes aseguró que emplea todos sus recursos en las operaciones de rescate, con el envío de asistencia, helicópteros y suministros médicos, al tiempo que ha pedido ayuda a las organizaciones humanitarias en el país.
"El Gobierno está trabajando dentro de sus posibilidades. Esperamos que la comunidad internacional y las agencias de socorro también ayuden a nuestra gente en esta situación desesperada", publicó en Twitter el líder talibán Anas Haqqani.
Numerosas organizaciones humanitarias ya trabajan sobre el terreno en coordinación con las autoridades talibanes para rescatar a los supervivientes de la catástrofe, según informó en un comunicado la Oficina de la ONU para la para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA).
Cinco helicópteros del Ministerio de Defensa afgano, más de 50 ambulancias y múltiples equipos de trabajadores sanitarios han sido desplegados en las provincias de Paktika y Khost, principales afectadas por el seísmo, para acelerar las labores de rescate y el traslado de heridos a los hospitales más cercanos.
Sin embargo, las fuertes lluvias y el viento que azotan la zona no permitieron que varios de los helicópteros aterrizaran esta tarde, continuó la OCHA, por lo que el traslado de los heridos a los centros hospitalarios se están llevando a cabo por carreteras convencionales que han sido cortadas al tráfico civil.
"Por el momento, al menos 130 heridos han sido trasladados" e ingresados en hospitales, apuntó la OCHA, que señaló que hasta mil 800 viviendas han sido destruidas y dañadas en Gayan, lo que representa el 70 por ciento del total de viviendas del distrito.
Más allá del envío de asistencia y suministros médicos, la organización solicitó el apoyo del programa WASH, encargado de sanear e higienizar el agua para permitir el consumo humano, y evitar así las posibles enfermedades que pueda desencadenar su contaminación por este tipo de catástrofes naturales.
EU proporcionará ayuda humanitaria
Por otro lado, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ordenó a las agencias humanitarias de su país que evalúen opciones para ayudar a los damnificados en el terremoto.
El asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, informó en un comunicado de que Biden está siguiendo los acontecimientos en Afganistán y que ha solicitado a la Agencia de EU para el Desarrollo Internacional (Usaid) y a otros organismos federales que examinen las opciones de respuesta para asistir a los afectados por el sismo.
"Estados Unidos está profundamente entristecido al ver el terremoto devastador que se ha cobrado las vidas de al menos mil personas en Afganistán", dijo Sullivan, quien recordó que su país es el principal donante individual de ayuda humanitaria a Afganistán.
Afirmó que los socios humanitarios de EU ya están ofreciendo atención médica y suministros para dar cobijo a los afganos sobre el terreno.
Sullivan expresó el compromiso del Gobierno de Washington para apoyar a la hora de responder a las necesidades del "pueblo afgano" ante "esta tragedia terrible".
Por su parte, el representante de UNICEF en Afganistán, Mohamed Ayoya, alertó de la situación de vulnerabilidad en la que el terremoto deja a miles de niños, al tiempo que manifestó que las autoridades afganas habían requerido su ayuda.
La ayuda humanitaria ya era un asunto vital en Afganistán, inmerso en una crisis humanitaria desde la llegada de los islamistas al poder hace casi un año, y las sanciones internacionales.
Con escasos recursos, los talibanes ya tenían problemas para atender las necesidades básicas del país, y limitadas fuerzas para atender de manera oportuna emergencias de gran escala.
Afganistán suele sufrir terremotos, especialmente en la zona conocida como Hindu Kush, de gran actividad sísmica y habitual punto de origen de movimientos telúricos en la región.
A mediados del pasado enero otro sismo de 5.3 grados sacudió el noroeste de Afganistán, matando a al menos 26 personas, según datos de la ONU, y destruyendo 800 viviendas, en su mayoría endebles casas de adobe, en diferentes distritos de la provincia de Badghis.
También en octubre de 2015 un sismo de 7.7 grados con epicentro en el extremo nororiental del país dejó más de un centenar de muertos en Afganistán y casi 300 fallecidos en el vecino Pakistán, donde se registraron también más de dos mil heridos.
Con información de AFP