SANTIAGO. La pandemia de coronavirus ha obligado a los estudiantes chilenos a quedarse en casa y acceder en el confinamiento a clases impartidas virtualmente por colegios y universidades.
Pero en un sector rural en el sur del país, algunos jóvenes deben subir a los techos de sus casas para lograr capturar una buena señal de internet y no atrasarse.
Paulina Romero no tiene conexión dentro de su casa en San Ramón, en la sureña región de la Araucanía, por lo que decide subir para escuchar sus clases, pese al frecuente clima lluvioso de la zona.
"Hay veces que está tan mojado el techo que no se puede ni siquiera subir uno, así que mi mamá se las arregló y pusimos la escalera bajo techo y como tiene vigas ahí me subo", señala la estudiante de primer año de Química y Farmacia.
Las empresas proveedoras de internet en el país sudamericano han sido duramente criticadas durante la pandemia de coronavirus debido a los problemas de estabilidad del servicio de internet en momentos en que muchos trabajadores implementan teletrabajo desde sus hogares.
"Ella está muy entusiasmada, quiere seguir, no faltar a clases. Pero igual siento impotencia, porque no se puede conectar y también estoy un poco preocupada, porque se me va a enfermar, igual es importante considerar eso", confiesa la madre de la estudiante, Gloria Benavides.
ARGENTINA
Pero Chile no es el único país en el que el internet ha causado estragos en los estudiantes. Franco Mayco, alumno de la Universidad Nacional de Catamarca en Argentina, tuvo que irse al paradero de autobuses de su localidad, en busca de señal de internet. Estaba en juego la calificación de un examen parcial en la universidad.
"Me había conectado con todos los profesores a rendir, comenzó el examen y de repente se cortó la señal", relató el joven que se volvió viral en su provincia.
"Me puse contento y a la vez preocupado porque no sabía dónde iba a estar para tener buena calidad de señal", explicó a un programa de televisión local.
"Me fue bien. Obviamente había estudiado. Fue todo muy nuevo y estaba nervioso. La carrera es difícil y todo lleva su tiempo, pero tengo que meterle pata. Voy a ver si consigo un lugar mejor.
"La experiencia fue muy buena y me complace mucho que hayan puesto esta forma de tomar exámenes. Yo utilizo la plataforma de la facultad para descargar los archivos o apuntes", añadió.
Franco aseguró que las clases virtuales tiene sus limitantes, pero tampoco es pretexto para no cumplir con sus obligaciones escolares, pues logró obtener un ocho de calificación en su examen, con todo y las complicaciones que tuvo al realizarlo.
PERÚ
En el poblado Bello Horizonte de Puente Piedra, en Perú, siete alumnos salen diariamente de sus hogares hacia los cerros para captar la señal de internet.
Sus clases empiezan a las 9:00 de la mañana y a veces suben a medio montículo, otras tantas, tienen que alcanzar la cima para poder escuchar sus cátedras.
Los pobladores ya han solicitado a la empresa proveedora la instalación de una antena repetidora de señal para permitir el aprendizaje a distancia de sus hijos.
Con información de Mario Alavez | El Sol de México