WASHINGTON. Los demócratas estadounidenses batallan por la inclusión de ciertos testigos y el desarrollo de un juicio justo a Donald Trump en el Senado, días antes de una histórica votación en la Cámara de Representantes para acusar al presidente por abuso del cargo y obstrucción al Congreso.
El principal senador demócrata, Chuck Schumer, dijo que tiene como objetivo que comience el 6 de enero un proceso que impartirá “justicia rápida pero justa”, mientras republicanos leales reconocen estar más interesados en proteger al presidente que en ser parte de un jurado imparcial cuando el caso llegue al Senado.
Los congresistas comienzan una semana trascendental. El presidente del comité judicial de la Cámara baja, Jerry Nadler, publicó ayer un informe de 658 páginas que describe el caso para acusar a Trump y detalla las presuntas irregularidades en que incurrió, como la de presionar a Ucrania para investigar demócratas. Detalla episodios severos de conducta “criminal” por parte del presidente, incluido el soborno, refutando el argumento republicano de que los demócratas no han identificado ningún delito criminal específico cometido por Trump.
“El abuso de poder del presidente Trump abarcó tanto el delito constitucional de 'soborno' como múltiples delitos federales”, dice el texto. Entre loa evidencia presentada, el comité judicial acusa al mandatario de “traicionar a la nación al reclutar a una potencia extranjera para corromper elecciones democráticas”
El Comité de Reglas de la Cámara de Representantes se reunirá hoy para establecer los lineamientos para un debate sobre el juicio político.
Pues cuando la cámara baja controlada por los demócratas se reúna mañana para sopesar los dos cargos aprobados por el comité judicial, se espera que Trump se convierta en el tercer presidente estadounidense en ser acusado, después de Andrew Johnson (1868) y Bill Clinton (1998).
Schumer está presionando con insistencia por un proceso justo, escribiendo al líder de la mayoría del Senado, Mitch Mc- Connell, para exigir que cuatro testigos clave testifiquen, incluido el jefe de gabinete interino de la Casa Blanca, Mick Mulvaney, y el exasesor de seguridad nacional de Trump John Bolton.
ECONOMÍA LO CATAPULTA
Con todo, los buenos indicadores económicos en Estados Unidos ayudaron a Trump a alcanzar sus mayores niveles de popularidad, reveló una encuesta.
Pese a que el sondeo de la Universidad de Quinnipiac indica que el desempeño del mandatario tiene 43% de aprobación, el nivel es menor al que ostentaron la mayoría de los presidentes en tiempos modernos en el mismo punto de su mandato.
Según el relevamiento, realizado entre el 11 y el 15 de diciembre, el 52% de los encuestados desaprueban el desempeño de Trump, quien ha tenido bajos niveles de aceptación prácticamente durante toda su gestión.
Pero los últimos datos muestran un aumento del apoyo al mandatario pese al procedimiento de impeachment. La encuesta anterior de Quinnipiac, realizada a principios de diciembre, otorgaba a Trump una aprobación de 41% y un rechazo de 55%. Buena parte del apoyo obedece al desempeño de la economía.