Los incendios forestales que se propagan por toda la región oriental de Australia han dejado ya tres muertos, cuatro desaparecidos y han destruido al menos 150 casas, dijeron las autoridades el sábado.
El Servicio Rural de Bomberos de Nueva Gales del Sur (NSW RFS, por sus siglas en inglés) confirmó que dos personas perdieron la vida en un incendio cerca de Glen Innes, a más de 550 kilómetros al norte de Sídney.
Un cuerpo fue encontrado en un vehículo y una mujer murió el viernes después de ser hallada con graves quemaduras.
La policía dijo que se halló un cuerpo en una casa incendiada al norte de Taree, a unos 300 kilómetros al norte de Sídney. Según indicó, la vivienda pertenecía a una mujer de 63 años, pero hasta que no se efectúe la autopsia no se podrá confirmar la identidad de la víctima y la causa de la muerte.
Al menos otras cuatro personas seguían desaparecidas en la noche del sábado, y el primer ministro, Scott Morrison, dijo poco antes de confirmarse la tercera muerte que temía que el número de fallecidos pudiera aumentar.
"Estos incendios ya se han cobrado dos vidas (...) y a medida que tenemos acceso a otras zonas que quedaron aisladas, esperamos peores noticias", dijo Morrison durante una conferencia de prensa televisada en Sídney.
Morrison también dijo que los reservistas de las fuerzas armadas del país podrían ser movilizados para ayudar a los servicios de emergencia y que se liberarán fondos de apoyo para las personas directamente afectadas por los incendios.
Esta es una de las peores temporadas de incendios forestales de Australia, ya que ha empezado antes incluso del inicio del verano en el hemisferio sur, con partes del país ya paralizadas por una grave sequía.