El presidente Donald Trump declaró hoy que "Irán nunca ganó una guerra, pero jamás perdió una negociación", un día después que un ataque estadounidense mató en Irak a un comandante de la Fuerza Quds de los Guardianes de la Revolución de Irán.
El comentario del presidente en su cuenta Twitter fue la primera reacción pública de Trump después de la acción en la cual murieron el vicepresidente de las milicias chiíes iraquíes Multitud Popular, Abu Mahdi al Mohandes, y Qasem Soleimani, comandante de la Fuerza Quds de los Guardianes de la Revolución iraníes.
Según el Pentágono, Soleimani desarrollaba "planes para atacar a los diplomáticos y miembros del servicio estadounidenses en Irak y en toda la región".
La nota responsabilizó a Soleimani y a la Fuerza Quds por "la muerte de cientos de estadounidenses y de miembros del servicio de la coalición, y de las heridas de miles más".
"Estados Unidos continuará tomando todas las medidas necesarias para proteger a nuestra gente y nuestros intereses en cualquier parte del mundo", agregó el comunicado, que precisa que este golpe "tenía como objetivo disuadir futuros planes de ataques iraníes".
Según medios estadounidenses, Trump había autorizado el jueves por la mañana la operación, que ocurrió en medio de la escalada de tensión entre Washington y Bagdad después de que seguidores y miembros de Multitud Popular asaltaran la embajada estadounidense en Irak el 31 de diciembre.
En su cuenta oficial de Twitter, la Multitud Popular denunció que el vehículo en el que viajaba su vicepresidente y Soleimani fue blanco de un ataque aéreo en la carretera del aeropuerto internacional y dijo que ofrecería más detalles posteriormente.
El general Soleimani era el encargado de las operaciones fuera de Irán de los Guardianes de la Revolución y ha estado presente sobre el terreno en Siria y en Irak, supervisando a las milicias respaldadas por Teherán en ambos países árabes.