Nairobi, 20 may (EFE).- Chicas usadas como escudos para "prevenir" ataques con balas, violadas y forzadas a casarse con soldados en la República Democrática del Congo (RDC) son algunas de las atrocidades que revela hoy un informe de una coalición de ONG internacionales.
En el documento "Todo lo que tenía lo he perdido", la Coalición Global para Proteger a la Educación de los Ataques (GCPEA), que integra ONG como Human Rights Watch (HRW), el Consejo Noruego de Refugiados (NRC) o el Alto Comisariado de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), denuncia los abusos cometidos contra la infancia durante el conflicto de las provincias del Kasai (centro del país) en 2016 y 2017.
"Las milicias creían que las jóvenes tenían poderes mágicos y muchas veces las usaban en la primera línea de defensa para que moviesen sus faldas y repeliesen a los soldados armados", explicó la directora general del GCPEA, Diya Nijhowne.
Además, el estudio, basado en entrevistas a 55 estudiantes, también recoge violaciones en los ataques a escuelas, secuestros para integrarlas en sus filas y matrimonios forzosos.
Así, muchos menores fueron asesinados en los al menos 38 ataques documentados de las fuerzas armadas congoleñas a escuelas y también se refieren a niñas que estaban siendo utilizadas como escudos humanos.
"Los líderes de la milicia nos daban a las niñas escobas que consideraban mágicas. A mí me dieron un utensilio de cocina de madera que decían que era un arma mágica que los soldados no podrían derrotar", narra en el informe Lucia N, una estudiante de secundaria, a la que hicieron participar en varias batallas.
La violencia en el Kasai, una de las regiones más prósperas y pacíficas de RDC, comenzó en agosto de 2016, después del asesinato del líder de la milicia Kamuina Nsapu, muy crítica con el Gobierno.
Este asesinato desencadenó una batalla entre la milicia, acusada de abusos como el reclutamiento forzoso de niños soldado o los juicios sumarísimos que se saldaban con ejecuciones, a menudo mediante decapitaciones, y las fuerzas armadas congoleñas.
El conflicto ha supuesto la muerte de más de 3.300 personas, incluidos dos expertos de la ONU, y el desplazamiento de más de 1,3 millones del Kasai Central, donde la Misión de las Naciones Unidas en el país (MONUSCO) ha identificado 80 fosas comunes.
Además, unos 475.000 congoleños han huido a países vecinos, según la Acnur.