Acultzingo, Ver.- Una niña de 11 años murió la tarde de ayer al recibir accidentalmente un disparo de escopeta en la cabeza a manos de su primo, un adolescente de 15 años, quien al parecer jugaba con el arma.
En un inicio se había informado que los involucrados eran novios y debido a la ruptura se había derivado la desgracia, lo cual fue aclarado por las autoridades ministeriales que llegaron al sitio.
Los hechos ocurrieron alrededor de las 16 horas, cuando Araceli, de 11 años, se encontraba en la casa de sus familiares, a donde acudió a pizcar maíz.
Ahí estaba Carlos, de 15 años, presunto autor del disparo, junto con Reyna y Andrés, de 17 y 19 años.
Mientras la estudiante de primaria realizaba labores en el granero, al parecer su primo Carlos sacó una escopeta de fabricación casera y jugando la disparó y le pegó el tiro en la cabeza a la menor.
A la finada la encontraron sus familiares desangrándose, por lo que pidieron el auxilio de la Cruz Roja de Ciudad Mendoza, que al llegar sólo confirmaron el deceso.
Al lugar se desplazaron elementos de la Fuerza Civil y Policía del Estado en un intento por detener al homicida, pero éste ya había escapado junto con Reyna y Andrés.
Personal de la Fiscalía de Ciudad Mendoza así como detectives de la Policía Ministerial Acreditable se trasladaron al sitio para iniciar las investigaciones con el fin de conocer lo que había ocurrido.
El cuerpo de la menor fue llevado a las instalaciones de una funeraria local para practicarle la necrocirugía de rigor y conocer las causas de muerte, además de que su madre María Luisa la identificaría oficialmente.
En la Fiscalía, a cargo de Teresa Juárez Zamora, abrió carpeta de investigación y se interrogaría a los familiares para conocer más detalles que pudieran haber propiciado el crimen.