Este domingo, la Biblioteca de la Ciudad cumplió 39 años de haber sido fundada. En 1979, el edificio situado en Juárez esquina Alfaro vivió uno de sus más brillantes momentos: ahí estuvo Carmen Romano de López Portillo para la inauguración de la Biblioteca Central de la Ciudad de Xalapa.
En el acto, la entonces Primer Dama del país estuvo acompañada del gobernador Rafael Hernández Ochoa y el presidente municipal de Xalapa, Rubén Pabello Rojas. Para la ocasión, el edificio fue restaurado y lucía como nuevo.
En el interior albergó lo mejor de las obras literarias, históricas, valiosos archivos. En la actualidad, muchas de sus colecciones y valiosos libros han desaparecido. Los volúmenes fueron solicitados por gobernadores y no fueron devueltos. Nadie sabe qué destino habrán tenido. A 39 años de su fundación y como parte de los “festejos” por sus 39 años la Biblioteca de la Ciudad realizó hace unos días un curso de verano al que asistieron algunas decenas de niños y una conferencia titulada “Xalapa, 1968...”.
El motivo de la ausencia de actividades conmemorativas, dijeron trabajadores de la biblioteca, es que en estos días todos están inmiscuidos en los ejercicios de entrega-recepción de las administraciones saliente y entrante. En la actualidad, el edificio que alberga la Biblioteca de la Ciudad está muy descuidado tanto de su parte exterior como interior. Rehabilitarlo en su totalidad requiere de una inversión de entre 15 y 20 millones de pesos.
Los varios sismos que se han registrado en últimas fechas han ocasionado daños a la estructura del edificio que tiene más de 100 años y que ha funcionado como Oficina de Correos de México, Hacienda del Estado y Museo de la Ciudad. Pero rehabilitar el inmueble no es cosa fácil, puesto que el inmueble está incluido en el catálogo de monumentos históricos y por lo tanto es el Instituto Nacional de Antropología e Historia la institución la que debe licitar y autorizar la intervención.
Este domingo la Biblioteca de la Ciudad lució vacía, a diferencia de sus mejores épocas en el que se veía llena de estudiantes de secundaria, de preparatoria y universidad. “El internet ha ayudado a que las cosas hayan cambiado; desde que empezaron a surgir el internet y las redes sociales, los usuarios de la biblioteca comenzaron a disminuir”, dijo uno de los trabajadores.
Manifestó que todos quienes han trabajado en el lugar desde hace años esperan que las cosas cambien para el próximo año, que cuando se tengan que celebrar los 40 años de la fundación de la biblioteca el edificio esté remozado y haya mucha actividad conmemorativa.