PEROTE, Ver.- Los robos y los asaltos en la carretera a Puebla no cesan, sostuvieron automovilistas y transportistas tras exigir una mayor presencia policíaca de parte de ambos estados.
La inseguridad no sólo afecta a los conductores, pues de forma indirecta ha dañado a los comercios ubicados a orilla de carretera que, principalmente por las noches, se quedan sin clientela.
Según automovilistas, al atardecer la carretera se vuelve más peligrosa, tanto del lado poblano como del veracruzano, pues "hay delincuentes armados que roban a transportistas y particulares por igual".
Además de los operativos de la Policía Federal los usuarios de ese tramo piden la presencia de policías estatales
La salida de la ciudad es utilizada por algunos camioneros como paradero, pues dicen que es mejor esperar a que pase una patrulla y seguirla para continuar con el viaje de una forma más segura.
Una de las estrategias de los ladrones consiste en poner clavos en naranjas, manzanas o pelotas de esponja para arrojarlas a la cinta asfáltica y ocasionar que los vehículos se ponchen, cuentan transportistas.
Los automovilistas se ven forzados a detenerse y mientras intentan cambiar la llanta dañada son sorprendidos por los maleantes, indicaron.
Hay casos más graves, pues de plano los maleantes atraviesan sus vehículos en la carretera o les dan cerrones a sus víctimas para después amenazarlas con pistolas y despojarlas de sus pertenencias.
Entre los transportistas se dice que los asaltos se cometen casi en los límites de ambas entidades a causa de la falta de presencia policíaca.
Además, hay versiones que aseguran que algunos camioneros han sido baleados al intentar escapar; los heridos generalmente terminan internados en el hospital de Perote.
Lo más grave es que es gente armada, que no se toca el corazón para disparar. A los ladrones no les importa si van niños entre los ocupantes de los autos, simplemente actúan de forma violenta
De acuerdo con automovilistas los recorridos y patrullajes de la Policía Federal son pocos, por lo que pidieron que la presencia policíaca sea mayor y permanente.