Denuncian a elementos de Fuerza Civil por tortura, lesiones y privación ilegal de la libertad

Presuntamente una mujer fue golpeada, amenazada, desvestida, tocada y abusada sexualmente por uno de los policías

Miguel Salazar

  · sábado 30 de marzo de 2019

Elementos de la Fuerza Civil fueron denunciados por los presuntos delitos de robo, tortura, lesiones y privación ilegal de la libertad en agravio de una mujer que incluso los acusa de abuso erótico sexual.

De acuerdo con la carpeta de investigación 834/2019, que radica en la Fiscalía Especializada en Investigación de Delitos, Violencia contra la Familia, Niñas, Niños y Trata de Personas, los hechos ocurrieron el 15 de marzo, alrededor de las 14:00 horas, cuando la víctima fue interceptada presuntamente por elementos de esa corporación en La Mixtequilla, donde se había detenido en un puesto de cocos, sobre la carretera que lleva del poblado Mata Espino a Las Trancas, para comprar agua.

Los oficiales supuestamente llegaron en cinco patrullas y revisaron sin autorización el vehículo de la afectada, un Dodge Caliber; posteriormente y presuntamente sin motivo alguno la subieron por la fuerza a la batea de una patrulla para llevársela durante dos horas.

La afectada denunció que los preventivos la despojaron de sus pertenencias, entre estas 15 mil pesos, y que la mantuvieron sin un rumbo fijo hasta regresar al lugar donde la interceptaron; ahí vio aún su camioneta, pero cuando pensó que la dejarían en libertad se percató de que uno de los policías, tal vez un mando, le dio las llaves a otro elemento y le dijo que se lo llevara.

Posteriormente, la mujer fue trasladada en la batea de la patrulla por varios caminos vecinales, hasta llegar a un lugar donde había más unidades de la Fuerza Civil, de las que bajaron por la fuerza a tres mujeres y dos hombres que, de acuerdo con la denuncia, se encontraban sometidos por los uniformados.

Al paso de unos minutos, todos fueron encerrados en cuarto ubicado en el encierro de tráileres, donde presuntamente la denunciante fue golpeada, amenazada, desvestida, tocada y abusada sexualmente por uno de los policías.

Luego, según su versión, fueron trasladados por la fuerza a otro lugar, donde según a ella la golpearon con una tabla y le cortaron su ropa interior con una navaja, además de que sufrió amenazas de muerte.

Al paso de unos minutos llegaron más oficiales que ordenaron dejarlos a todos en libertad. La mujer y los otros agraviados fueron subidos a otra unidad para después ser abandonados en una brecha. Sin mediar palabra comenzaron a caminar hasta llegar a un poblado donde les dieron ropa y alimentos. Posteriormente se trasladaron en taxi a la ciudad de Veracruz, donde decidió renunciar los hechos ante la Fiscalía especializada.