Fortín, Ver.- La delincuencia en la zona centro del estado no perdona ni a los templos religiosos. Un grupo de hampones ingresó a la iglesia del Sagrado Corazón de Jesús para llevarse las alcancías donde se encontraban las limosnas que los feligreses depositan a diario.
Fueron algunas personas que se encargan de dar atención y servicio al inmueble quienes se percataron al abrir la iglesia que las alcancías habían sido saqueadas, sin que nadie lo hubiera detectado.
Ya son tres las iglesias que han sido atracadas por delincuentes: la de San Nicolás de Bari, ubicada en el fraccionamiento San Nicolás; la iglesia de San José Obrero, ubicada en la ciudad de Córdoba, y ayer la del Sagrado Corazón de Jesús, que por cierto se ubica a unos metros de palacio municipal.