En la paquetería del aeropuerto de la ciudad de Veracruz fueron decomisadas tres serpientes vivas, consideradas de venta prohibida, dentro de una caja de cartón y mismas que no portaban documentación alguna que acreditara su legal procedencia.
Elementos de la Policía Federal llevaron a cabo el aseguramiento de los reptiles, por lo que bajo el debido cuidado fueron puestas a disposición de la Procuraduría General de la República (PGR), que investigará al responsable del traslado. La caja al parecer salió de Pachuca de Soto, Hidalgo, y tenía como destino final Salina Cruz, Oaxaca.