Cursaba en Xalapa sus estudios en Derecho el joven de 22 años de edad que murió el miércoles tras ser quemado vivo, junto a su tío, por enfurecidos poblados del municipio de Acatlán en el estado de Puebla.
Ayer los cuerpos de ambos ya habían sido entregados a sus familiares y estaban siendo velados en medio de la indignación por lo que acusaron de ser una “injusticia mortal”.
El miércoles por la tarde fueron detenidos por elementos de la policía local de ese municipio poblano el joven Ricardo Flores Rodríguez y su tío Alberto Flores Morales, cuando a bordo de una camioneta presuntamente consumían bebidas embriagantes en la vía pública.
Ambos fueron rodeados de inmediato por pobladores y llevados por los uniformados a la comandancia, donde alguien al parecer comenzó a hacer las acusaciones en contra de la pareja por el supuesto robo de unos niños.
Públicamente el Gobierno de Puebla ha responsabilizado al ayuntamiento de Acatlán de Osorio de no haber actuado bajo el protocolo establecido, permitiendo que un grupo de habitantes, aproximadamente 150, se los llevaran y comenzaran a agredirlos.
Amarrados, los dos fueron rociados de combustible y quemados ante la mirada de decenas de chicos y grandes, quienes gritaban consignas de barbarie en su contra. Pese a los gritos de piedad del estudiante y su tío, la gente terminó con su cometido, dar muerte a ambos.
En medio del debate entre la familia y autoridades, ayer en la tarde fueron entregados los cuerpos de Ricardo y Alberto a sus familiares y estaban siendo velados en una humilde vivienda de la localidad de Tianguistengo, perteneciente al municipio de Acatlán de Osorio, de donde eran originarios y donde serán sepultados este viernes.
De acuerdo con las versiones de los familiares, Ricardo Flores Rodríguez, de 22 años de edad, estudiaba en la facultad de Derecho en Xalapa y había viajado al municipio poblano antes mencionado para ayudar a su abuela y a su tío en la edificación de una barda. “Era estudiante, muchacho tranquilo y no se metía con nadie”, puntualizó una y otra vez la abuela de éste, Petra Elia García.
La Fiscalía General del Estado de Puebla inició una carpeta de investigación por el delito de homicidio calificado tras el linchamiento de dos personas en Acatlán de Osorio, informó la dependencia a través de un comunicado de prensa.
Al mismo tiempo, el documento señala que “de manera preliminar se descarta que los occisos hubieran participado en algún delito, presuntamente se dedicaban uno de ellos a labores del campo y el otro estudiante”, con lo que se descartaría que fueron robachicos, como acusaron pobladores de Acatlán.