Nogales. Ver.- Los dos ejecutados la tarde del sábado en el centro de Río Blanco, eran residentes de Fortín, dieron a conocer sus familiares al identificarlos y reclamar los cuerpos ante las autoridades policiacas.
Se llamaron Alejandro, de 30 años, quien vivía en el fraccionamiento Las Ánimas, y el otro Luis Alonso, de 31 años, habitante de la colonia Ricardo Ballinas.
El primero era trabajador y el otro dueño de un bar, según señalaron sus parientes. La necropsia reveló que los dos murieron debido a disparos de arma de fuego, los cuales, le perforaron el corazón y pulmón al primero en mención, en tanto que al segundo, la bala le destrozó un pulmón.
Los cadáveres ya fueron entregados a sus parientes tras las diligencias de ley ante el personal de la Sub Unidad Integral de Procuración de Justicia (SUIPJ), en este distrito, para llevarlos a su lugar de origen y darles sepultura.