Xalapa, Ver.- La inseguridad en la colonia Lomas de Casa Blanca obliga a sus habitantes a evitar salir de noche; también demandan más vigilancia y un mejor servicio de alumbrado público.
La colonia conocida como Casa Blancaha sido escenario de balaceras, asesinatos y feminicidios. Apenas hace tres días a un menor de edad le quitaron la vida a balazos entre las calles Brasil y México.
Hilda lleva más de 20 años en esa colonia. Vive junto con su esposo sobre la calle Jamaica. Su principal petición a las autoridades es que haya más seguridad porque pasadas las 9 de la noche prefieren no salir de casa.
Mientras lava su patio se escucha a todo volumen la canción “El sirenito”, de Rigo Tovar. Hilda, contrario a sus vecinos, prefirió hablar y señaló que en la esquina de la calle México varios pandilleros llegan desde las 8:30 de la noche.
Mencionó que también llegan mujeres de 15 a 18 años que acompañan a varios jóvenes, algunos de ellos con estopas de thinnerque ocupan como droga, y estas personas se comunican tronando la boca con un sonido que hace la lengua al despegarla del paladar.
Hilda dice que llevan un año con esta situación de inseguridad. Jóvenes pasan con motos para atracar las casas, y aunque busquen ayuda en la policía jamás llegan. La última vez que quisieron entrar a robar su casa fue hace cinco meses aproximadamente, pero ya perdió la cuenta de las veces que han hurtado en su domicilio.
El pasado miércoles alrededor de las 10:30 de la noche un hombre fue ejecutado en la zona. Pero también en esta colonia encontraron el 8 de mayo el cuerpo sin vida de Karen Nataly Guzmán Eva, joven de 26 años víctima de feminicidio.
Durante el recorrido, después de las 11 de la mañana ninguna patrulla se vio por la colonia y la mayoría de las tiendas cuentan con rejas.
Sobre la calle Jamaica vive Angélico con su familia. Su petición también fue mayor vigilancia; recordó el asesinato del menor hace unos días y también algunas balaceras en la zona.
Su queja es contra el número de emergencias 911, el cual no es de respuesta rápida porque piden “santo y seña” de lo que pasa, por lo que las unidades de la Policía Estatal tardan en llegar o no se presentan.
El colono habló al otro lado de la reja que mantiene cerrada y solicitó a las autoridades municipales revisar el alumbrado público de la zona, ya que a pesar de que hay lámparas, varias no sirven. “En alumbrado estamos pencos”, dijo como queja.
Angélico también prefiere guardarse en su casa desde las nueve de la noche para evitar exponer a su familia. Expresó que tienen temor al salir de su vivienda después de esta hora porque hay pandilleros y la policía apenas pasa de dos a tres veces al día.
Guarida de delincuentes
Aunque en la colonia Lomas de Casa Blanca sus calles principales están pavimentadas, la mayoría de las que atraviesan estas vías aún son de tierra, con maleza, y a esto se le suman predios con casas deshabitadas, las cuales para los colonos son focos de atención.
Juan Carlos vive y trabaja en la calle Panamá entre Centroamérica y Chedraui Caram; su calle no está pavimentada y frente de su negocio así como metros más adelante hay casas olvidadas con las ventanas rotas y una sin techo.
“Hay terrenos baldíos que son un foco de atención, ocupadas como guaridas para los delincuentes”, expresó. Tan sólo en su calle solamente hay dos lámparas y ninguna de ellas funciona bien, ya que se apagan; las únicas luces son las que ponen los vecinos en la entrada de sus viviendas.
En cada cuadra hay alguna zona baldía con vegetación, algunas con casas olvidadas o en mal estado y otras con el zacate alto, donde las personas pueden ocultarse con facilidad; otras más son pedazos pequeños de tierra entre las viviendas.
De igual forma, Juan Carlos resaltó que la inseguridad también ha afectado los negocios de la zona, ya que las personas prefieren no acercarse.
Ana vive con sus hijas en la calle Centroamérica, su queja también es sobre el deficiente servicio de alumbrado público, aunque aseguró que sí hay seguridad, ésta empezó desde que asesinaron a una persona hace tres días.
Rosa María no vive en esta zona pero la visita frecuentemente, ella prefirió no hablar mucho por miedo a alguna represalia, pero su petición también fue de más seguridad en esta colonia.
La señora también habló desde el otro lado de la reja. Mencionó que la policía solamente está en el centro y en la colonia Las Ánimas pero en esos lugares no pasa nada.
