Córdoba, Ver.- La ciudad de Córdoba vivió ayer una ola de asaltos, mientras la Policía Estatal y Militar realizaron acciones insuficientes para detener a los responsables.
Ocho personas fueron asaltadas por hombres armados que ingresaron al santísimo de la iglesia de San Nicolás de Bari, ubicada sobre la avenida 3 y calle 3 del fraccionamiento San Nicolás.
Los hombres llegaron hasta donde se encontraban las personas y, tras amenazarlas, les exigieron sus pertenencias para después huir a bordo de una motocicleta.
Tras el asalto, las víctimas pidieron el apoyo de la Policía, llegando casi 20 minutos después la unidad, misma que al realizar un recorrido de vigilancia no localizó a los delincuentes.
Otro robo
Cerca de las 20:30 horas, dos sujetos armados robaron una tienda de embutidos ubicada sobre el bulevar Fundadores, e intentaron asaltar una negocio de comida rápida, pero la rápida acción de los empleados lo impidió.
Tras el atraco, los ladrones huyeron aprovechando que la Policía llegó casi 40 minutos después al lugar; lo que generó la molestia de los clientes y trabajadores.
Otro asalto ocurrió en una gasolinera ubicada sobre la avenida 1 y calle 27 de la colonia Centro.
Lo estimado del robo fueron casi tres mil pesos, por lo que se presentó una denuncia ante la Fiscalía Regional en contra de quienes resulten responsables.
Los delincuentes llegaron a bordo de una motocicleta y tras hacerse pasar como clientes, desenfundaron sus armas y amagaron a los despachadores, quienes entregaron sus pertenencias y el dinero de la cuenta.
Por segunda vez asaltaron un establecimiento de embutidos, sin que la policía pueda hacer algo para controlar los robos.