Álamo, Ver.– Tres presuntos integrantes de un grupo organizado murieron tras enfrentar a balazos a elementos de la Fuerza Civil, en este municipio; de acuerdo con autoridades de Seguridad Pública.
Además, preventivos decomisaron armas, municiones, cargadores y vehículos, que serían puestos a disposición de autoridades ministeriales para el desarrollo de las investigaciones correspondientes.
De acuerdo con los primeros informes, los hechos ocurrieron durante la mañana, entre los poblados Tierra Blanca Booxter y Horcones.
¿Cómo ocurrió el atentado?
Según lo informado, un grupo de personas armadas atacó a los uniformados en el tramo carretero a Potrero del Llano, entre los poblados antes citados.
Los preventivos respondieron el ataque y se desplegaron para protegerse y superar a los agresores.
Además, se indicó que el tiroteo se concentró en una brecha que lleva al poblado Otatal, donde el tiroteo se prolongó por varios minutos.
En apoyo se presentaron efectivos del Ejército, de la Marina y de la Guardia Nacional. Los uniformados controlaron la situación y en el intercambio de disparos se registró la muerte de tres presuntos delincuentes.
La zona fue acordonada y los elementos de la Fuerza Civil, con el respaldo de militares, pusieron en marcha un operativo en busca de más posibles involucrados en la agresión.
Además, en el sitio de los hechos, los uniformados decomisaron armamento y vehículos, entre otros objetos que serían tomados como evidencias.
Según vecinos, los balazos se escucharon a lo lejos y constantes, por lo que buscaron refugio en sus viviendas para prevenir alguna situación de riesgo.
¿Qué sucedió con los hombres que atacaron a elementos de la Fuerza Civil?
Aunque no se ha revelado a qué célula delictiva pertenecen los hombres que murieron a causa de los disparos, las autoridades de la SSP insistieron que aparentemente formaban parte de una estructura criminal que opera en Álamo y en sus alrededores.
Personal de la Fiscalía Regional acudió para dar fe de los hechos y ordenó el levantamiento de los cadáveres para trasladarlos al Servicio Médico Forense (Semefo).
Los preventivos mantuvieron bajo resguardo el lugar de la agresión y sus alrededores hasta asegurarse de que el riesgo había pasado.