Orizaba. Ver.- Una mujer adulta fue encontrada sin vida en su recámara, en dónde se encerró desde el pasado viernes, y se cortó las venas. Se llamaba María Esther, tenía 63 años, y fue reconocida por su hermana Natalia.
Natalia explicó a las autoridades policiacas que la tarde de este domingo se metió a la recámara de su hermana, debido a que desde el viernes no la veía.
Precisó que no le había tomado en cuenta y tampoco había sospechado nada, porque ya en otras ocasiones la finada se refugiaba y no salía. No daba acceso a nadie, pero como ya sabían que así se comportaba no le dieron mayor importancia.
Sin embargo, este domingo al ingresar al cuarto ya que María Esther no respondía, grande sorpresa se llevó al encontrarla tirada, sin vida y en un charco de sangre.
De inmediato pidió ayuda al número de emergencia 911, por lo que al lugar se trasladaron elementos de la Policía Municipal y de Protección Civil para tratar de darle ayuda, pero solo confirmaron la muerte.
Autoridades ministeriales acudieron a tomar conocimiento, y tras las diligencias de rigor trasladaron el cadáver a la morgue para que el médico legista le practicará la necropsia para conocer y determinar las causas de muerte, a fin de deslindar o fincar culpas.