Poza Rica, Ver.– Diez personas fueron ejecutadas y al menos otras cinco resultaron heridas durante ataques armados registrados la noche de 1º de enero en este municipio, de acuerdo con testigos.
En algunos casos los asesinos utilizaron armas de alto poder y dejaron cartulinas con amenazas sobre los cadáveres de sus víctimas.
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Por su parte, corporaciones armadas intensificaron los operativos en busca de los responsables.
Los primeros informes señalan que las agresiones iniciaron en las inmediaciones del bulevar Petromex, de la colonia del mismo nombre, donde tres personas resultaron gravemente heridas en un bar y sobre la avenida; los disparos ocasionando que tanto automovilistas como peatones salieran en busca de refugio.
Cuerpos de emergencia y preventivos acudieron hasta dicho lugar y los heridos fueron trasladados en ambulancias a hospitales.
Mientras tanto, una persona fue acribillada en un bar localizado en la avenida Antonio J. Bermúdez; paramédicos llegaron en auxilio y se percataron de que la víctima carecía de signos vitales; los delincuentes dejaron una cartulina con amenazas, firmada presuntamente por un grupo delictivo.
Otro hecho se suscitó en otro bar localizado en la calle Chapultepec, de la colonia Manuel Ávila Camacho, donde cuatro personas fueron asesinadas y otras dos resultaron heridas de gravedad, antes de dejaron escapar, los homicidas colgaron una manta con amenazas.
Mientras tanto, en la colonia Vicente Herrera, de esta cabecera municipal, también otras personas fueron agredidas a balazos; tres de ellas murieron en un bar y dos en un hospital. Los delincuentes antes huir dejaron una manta con amenazas, según de un grupo delictivo.
Los ataques armados ocasionaron una intensa movilización por parte de personal de los cuerpos de emergencia así como de corporaciones armadas de los tres niveles de gobierno.
En todos los casos, autoridades activaron los protocolos de acordonamiento para la preservación de evidencias.
Los cuerpos fueron trasladados al Servicio Médico Forense (Semefo) y los heridos permanecen hospitalizados, bajo custodia policiaca.
La Fiscalía Regional dio fe de los hechos y con el apoyo de agentes ministeriales busca más pistas para tratar de dar con los criminales.