Se suicida pediatra que trabajaba en hospital público de Puebla

Trascendió que la mujer sufría de acoso laboral

Joel Arcega/El Sol de Puebla

  · miércoles 23 de mayo de 2018

Imagen ilustrativa.

Una pediatra residente, Zyanya “N”, quien estaba adscrita al área de pediatría de un hospital público de Puebla se quitó la vida la tarde del pasado miércoles en su departamento. La víctima, de quien trascendió que sufría de “mobbing” (acoso laboral), dejó una carta póstuma en la que expone problemas emocionales pero ningún señalamiento en contra de alguien, confirmaron autoridades de la Fiscalía General del Estado.

La profesionista, de 26 años de edad, fue localizada sin vida por una compañera de trabajo con la que compartía departamento en el fraccionamiento Real de Zavaleta, en la colonia Concepción La Cruz, perteneciente al municipio de San Andrés Cholula, luego de que a la amiga le avisaron que no había llegado a su turno en el hospital por lo que, al ir a buscarla, descubrió el cuerpo inerte.

Las investigaciones de las autoridades ministeriales, de acuerdo a las primeras diligencias, señalan que, efectivamente, se trató de un suicidio, ya que la mujer fue encontrada dentro de su departamento ahorcada con una bufanda. También se cortó las venas, para lo cual se administró, al parecer, un sedante a fin de no sentir dolor.



Antes escribió un recado póstumo, dirigido a sus padres, en el que les pide perdón y ella misma se describe como una mala hija, mala amiga e incluso que sentía miedo al tener enfrente a sus pacientes.

La compañera de departamento agregó que Zyanya era muy reservada, platicaba muy poco y no le conocía muchas amistades, incluso sabía que no tenía novio.

La misma fuente agregó que la víctima sufría de constante depresión, por lo cual debía consumir medicamentos antidepresivos para su control.

La Fiscalía sigue el caso como un suicidio y descarta problemas laborales con base en esas diligencias, considerando que el resultado de la autopsia también arrojó como causa del deceso asfixia por ahorcamiento y el último documento que dejó la víctima no responsabiliza a nadie de su muerte.