Vecinos de la colonia Sebastián Lerdo de Tejada, Lázaro Cárdenas, Francisco Villa y la zona se dicen “cansados” de tanto atraco y asaltos, incluso a plena luz del día, por lo que piden que las autoridad encargada de la seguridad se mantenga al tanto de la vigilancia o seguirán “cazando” a los delincuentes que operan en la zona.
Lo anterior ocurre tras la detención por parte de vecinos y taxistas de un joven que intentó robar dinero y el teléfono celular a una mujer vendedora de dulces en la avenida Chedraui Caram.
Se trata de un menor de edad, de 17 años, quien habría sorprendido a una mujer cuando levantaba su puesto de caramelos. Testigos dijeron que el sujeto forcejeó con ella y tras quitarle el dinero y su teléfono se echó a correr hacia Chedraui Caram.
Al percatarse testigos corrieron tras él, al tiempo que algunos taxistas de los que cargan pasaje en dicha avenida lo atraparon en la esquina con Tatahuicapan. De inmediato sometieron al joven que fue amarrado de pies y manos; algunos amenazaban incluso con arrastrarlo y otros enfurecidos comenzaban a golpearlo.
Elementos de la Policía Estatal llegaron al sitio para calmar los ánimos y asegurar al presunto ladrón que sería llevado a los separos de San José; los presentes hicieron el llamado a la población para que de identificarlo presenten denuncia formal y evitar así que salgan “esas lacras de la cárcel”, dijo uno de los quejosos.
Vecinos de la Sebastián Lerdo y quienes viven por la zona de las vías del tren acusan que por ahí transitan varios delincuentes que aprovechan las partes despobladas para atracar a la gente; algunos “cazan” a sus víctimas desde Chedraui Caram, Jardines de Xalapa y hasta la Revolución, dijo un taxista.
Indignada, la gente asegura que seguirán pendiente de los delincuentes:
Vamos a estar checando a esta gente que ya nos tiene cansados, la policía hace poco por cuidar y pues orilla a la que la gente desesperada actúe agarrando a los malandros e incluso quiera hacer justicia por su propia mano, como querían hacerlo esa noche con el chamaco ése
