Xalapa, Ver.- Un joven se impactó con su motocicleta contra un muro del puente Murillo Vidal y salió disparado al vacío; traileros detuvieron su camino para no aplastarlo.
Oficiales de la Fuerza Civil observaron cuando los operadores frenaron de emergencia y al observar a una persona tirada, sobre la avenida Lázaro Cárdenas, también se detuvieron, para verificar algún suceso.
Cerca de las cuatro de la madrugada de este jueves, un motociclista cuando circulaba sobre el puente Murillo Vidal, con dirección al centro de ésta capital, perdió el control de su vehículo color negro y al chocar ésta contra el muro de protección de dicho puente, el piloto salió disparado cayendo de una altura de casi siete metros, al carril de circulación hacia Plaza Ánimas, sobre la avenida Lázaro Cárdenas.
Traileros que circulaban por esta avenida con dirección al puerto de Veracruz, frenaron de emergencia sus poderosas máquinas para no atropellar al joven motociclista.
Oficiales de la Fuerza Civil que también circulaban por esta zona durante su recorrido de rutina pero con dirección a 20 de noviembre, observar el movimiento de los traileros, se detuvieron para checar que sucedía, al observar al muchacho tirado en medio de un charco de sangre y moviéndose levemente, de inmediato solicitaron una unidad de auxilio.
En cuestión de minutos arribaron técnicos en urgencias médicas de un grupo de rescate para prestar los primeros auxilios al lesionado, que gracias a que portaba su casco de seguridad, se encontraba vivo.
Los oficiales recorrieron la zona en busca de la motocicleta en un diámetro de cincuenta metros alrededor del muchacho, pero al no encontrar nada, subieron al puente Murillo Vidal y justamente ahí fue encontrada la moto con la parte delantera dañada y un golpe en el muro de protección del puente.
Una vez estabilizado el piloto fue trasladado de emergencia a un hospital, para su inmediata atención.
Oficiales de la Policía Vial de la Secretaría de Seguridad Pública, se hicieron cargo de la motocicleta, enviándola al corralón a través de una grúa, para que en su momento sea reclamada por su propietario o algún familiar.