ORIZABA, Ver.- Los seis policías municipales de esta localidad acusados de homicidio calificado en agravio de los hermanos Román y Ernesto Pérez González fueron formalmente vinculados a proceso.
El fallo se derivó de las pruebas que la Fiscalía aportó dentro del expediente que se les sigue a los inculpados, quienes se han mantenido callados, apegados al artículo 20 de la Constitución mexicana.
Contrario a lo previsto por especialistas en leyes, lejos de quedar libres los gendarmes fueron llevados nuevamente a su celda en el Centro de Readaptación Social (Cereso), en Zongolica, en donde deberán permanecer para una nueva audiencia en seis meses.
Para el padre de los finados, Román Pérez, el proceso continúa como debe ser y prueba de ello es que los uniformados se mantienen tras las rejas.
"Lo que nos viene a dar cierta tranquilidad es que las cosas se están llevando como fue prometido por el gobernador y hasta ahí vamos bien", citó.
Sobre la ausencia del exdirector de Gobernación, Román dijo desconocerlo y señaló que serán las autoridades las que determinen al respecto.
Durante la segunda audiencia que se efectuó en la sala de juicios orales, familiares de los policías trataron de ingresar pero les fue negado el acceso debido a que se consideró que era una audiencia a puerta cerrada.