Hoy se firma el Pacto de San Miguel de Allende entre los gobernadores de Aguascalientes, Guanajuato, Querétaro y San Luis Potosí, el cual busca consolidar a la región Centro-Bajío como el polo de desarrollo económico nacional y ejemplo a seguir en materia de colaboración.
El acuerdo, cuya firma será en la entidad queretana, incluye mecanismos de colaboración a partir del intercambio de información, experiencias, asistencia técnica y mejores prácticas en los rubros de seguridad, turismo, infraestructura, movilidad humana, inversión, producción, logística, exportaciones, desarrollo social y empleo.
El gobernador de Aguascalientes, Martín Orozco Sandoval, recalcó las fortalezas de cada uno de los estados de la región, ya que su estado es la segunda entidad con mayor crecimiento económico en México; Guanajuato, gobernado por Diego Sinhué Rodríguez Vallejo, es el tercer mayor productor de autopartes en el país; Querétaro, con Francisco Domínguez Servién al frente, cuenta con el quinto centro aeroespacial en el mundo, y San Luis Potosí, administrada por JuanManuel Carreras López, es la sexta ciudad en Latinoamérica del futuro.
Además, estas cuatro entidades en conjunto aportan el 10% del Producto Interno Bruto nacional, generan el 15% del empleo en México, representan el 16% de las exportaciones manufactureras totales, concentran el 11% de la inversión extranjera en el país y es considerada la región más productiva, de ahí la importancia de trabajar como una sola fuerza económica.
Este proyecto, que se viene gestando desde noviembre pasado, será firmado hoy en Querétaro por los gobernadoresMartín Orozco Sandoval, Diego Sinhué Rodríguez Vallejo, Francisco Domínguez Servién y Juan Manuel Carreras López, con la presencia del mandatario de Jalisco, Enrique Alfaro Ramírez, como testigo.