Jalisco, Morelos y Puebla son estados en donde los problemas de seguridad son latentes desde hace años y serán la herencia que los gobiernos electos el 1 de julio hereden de las actuales administraciones.

Jalisco carga con una racha nunca antes vista de 353 homicidios en los primeros tres meses del 2018 y el asesinato de tres estudiantes de cine que fueron disueltos en ácido. Morelos arrastra problemas de inseguridad desde el 1997, cuando una ola de secuestros que vinculó a personal de la policía antisecuestros, provocó la caída del entonces gobernador, Jorge Carrillo Olea, además de tener una alta tasa de homicidios. Puebla, es sinónimo de huachicoleo, feminicidios y robo a trenes desde hace, al menos, las últimas dos administraciones.

JALISCO, SIN FRENTE

Jalisco ocupa el primer lugar como estado generador de empleo, pero con bajos salarios, y el tercer lugar en inseguridad a nivel nacional. El gobernador dJorge Aristóteles Sandoval Díaz asegura que no pedirá licencia y en cambio permanecerá hasta el último día de su administración encabezando las indagatorias para esclarecer los crímenes y proteger a los jaliscienses.

El puntero por amplio margen en la encuestas, es el presidente municipal con licencia de Guadalajara, Enrique Alfaro Ramírez.

Perredista señalado por ser duró en sus decisiones, con las que puso orden en comercio ambulante y decidió eliminar las calandrias jaladas por caballos para sustituirlas por eléctricas.

A distancia, en segundo lugar, aparece Miguel Castro Reynoso ex alcalde de Tlaquepaque que nunca ha perdido una elección, sin embargo, la marca del PRI no le favorece. En un tercer sitio está el doctor Carlos Lomelí Bolaños, candidato por la coalición “Juntos Haremos Historia”, empresario farmacéutico, que en su momento en lo que señaló como una guerra empresarial, fue acusado ante la DEA por narcotráfico.

Les siguen Miguel Ángel Martínez Espinosa, del PAN; Salvador Cosío Gaona, hoy por el Partido Verde Ecologista,; Carlos Orozco Santillán, campeón en triatlón, arquitecto y catedrático, y finalmente, Martha Rosa Araiza Soltero, de Nueva Alianza.

MORELOS, EL EPICENTRO

Son ocho los candidatos que inician este domingo 29 de abril campañas para hacerse de la gubernatura del estado de Morelos, una entidad que ha padecido casi dos décadas de inseguridad, y limitado crecimiento económico, y que fue epicentro del sismo del 19 de septiembre de 2017, que provocó la declaratoria de emergencia en los 33 municipios que lo componen.

A Cuauhtémoc Blanco Bravo su fama en las canchas, le ayudó a ganar la alcaldía de Cuernavaca en un proceso electoral cuestionado. Tras romper con el Partido Encuentro Social, hoy busca la gubernatura por Morena.

Rodrigo Gayosso Cepeda, candidato del PRD y PSD, es hijastro de Graco Ramírez Garrido, actual gobernador, y se define como morelense por decisión, zapatista por convicción, progresista y demócrata de centro izquierda.

Jesús Alejandro Vera Jiménez, exrector de la Universidad Autónoma de Morelos, casi va a prisión acusado de desvío de recursos luego de que la UAEM enfrentara una crisis financiera agudizada por su pleito en contra de la administración de Graco Ramírez

Finalizan el priista Jorge Meade Ocaranza presume un historial sin escándalos de corrupción, deslealtad e inseguridad, y Víctor Caballero Solano, de la coalición "Por Morelos al Frente", formada por el Partido Acción Nacional (PAN) y Movimiento Ciudadano (MC).

TODOS CONTRA EL MORENOVALLISMO

La postulación de Martha Erika Alonso Hidalgo como candidata a la gubernatura por la coalición “Por Puebla al Frente” (PAN, PRD, MC, PSI y CPP) marcó la tendencia de lo que será una campaña en contra de su esposo y ex gobernador de Puebla, Rafael Moreno Valle, pues es el discurso que han adoptado sus más cercanos contendientes, Luis Miguel Barbosa Huerta, de la coalición “Juntos haremos historia” (Morena, PT y PES); y Enrique Doger Guerrero, del PRI.

Luis Miguel Barbosa renunció a 23 años de militancia en PRD para sumarse a Morena de quien hoy es su candidato, aunque cuestianodo por las bases. Enrique Doger Guerrero, exedil de la capital poblana obtuvo la candidatura por el PRI en medio de reclamos de la militancia que reprocha a la dirigencia nacional una presunta negociación con el morenovallismo.

Michel Chaín Carrillo, después de que estaba contemplado para ser candidato a una diputación local por la coalición que encabeza el PAN, tuvo diferencias con el gobernador Antonio Gali y reapareció como candidato a la gubernatura por el Partido Verde. Alejandro Romero Carreto es notario público en Huejotzingo y algunas versiones lo perfilan como un consentido del gobierno marinista, aunque él negó estos señalamientos. Fue propuesto por el dirigente estatal de Nueva Alianza.