Policías de Puerto Vallarta han encontrado, en tres días, a once hombres desnudos, atados y golpeados; los pocos que han querido hablar dicen que un grupo de entre ocho a 10 sujetos los privó de la libertad, los golpeó, los rasuró y les dejó la palabra Rata, y finalmente los dejó atados a postes de luz para que la policía llegara por ellos, una especie de justicieros anónimos.
Casos de justicia por propia mano también se han dado en los estados de Tlaxcala, Veracruz e Hidalgo, en este último donde sí lograron linchar a una persona.
Las personas que han sido levantadas en Puerto Vallarta temen por su vida y han pensado irse del puerto.
El último fue un joven, del que dicen sus familiares que tenía dos días desaparecido y pensaban lo peor, pero fue encontrado en la colonia Progreso, frente al panteón. Estaba muy golpeado, pero no quiso hablar de quién le hizo eso y qué fue lo que sucedió, solo quería que lo liberaran.
Se confirmó que ninguno de los afectados ha querido levantar querella o denunciar, evidentemente por temor a represalias.
Los hallazgos empezaron el pasado martes, fueron cuatro entonces; luego seis al día siguiente y ayer sólo uno.
Otros casos
En San Juan Huactzinco, Tlaxcala, elementos de seguridad rescataron a dos presuntos ladrones que eran golpeados, mientras que en Xalapa, Veracruz, policías tuvieron que intervenir para evitar que quitaran la vida a un joven que asaltó a una vendedora de dulces.
El pasado jueves, en Metepec, Hidalgo, pobladores arremetieron contra cuatro sospechosos y dieron muerte a uno de ellos, mientras los otros tres están lesionados, uno de ellos muy delicado. El hecho es investigado por la Procuraduría, quien refirió que “acabar con la vida de una persona, con el pretexto de hacer justicia, es homicidio y se paga con la cárcel".