Chihuahua.- Por las noches, los grupos del crimen organizado, generan una ganancia de 50 mil a 70 mil pesos por el robo de madera y tala clandestina que toman de diversas comunidades, principalmente de San Juanito, Bocoyna, Basaseachi y otras comunidades de la Sierra Tarahumara. Dueños de aserraderos, bajo el anonimato, han decidido explicar como operan los grupos delictivos en aquella zona del estado.
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“Aquí llegan grupos de entre 5 a 10 personas con sierras a cortar, en una noche han tirado más de 250 pinos, y con ello generan una ganancia en el mercado de hasta 70 mil pesos. Lo hacen en una noche, y nos dejan todos los pinos tirados, y a los dueños legales nos llegan las multas porque las autoridades no nos creen o no les importa quien los tiro”, explican.
Las bandas de maleantes tiran todos los árboles y ejemplares que puedan existir en un predio, después cortan 16 pulgadas de la parte baja de los pinos, lo que llaman “bolillo”, que son las piezas más caras del mercado y finalmente dejan el resto de los pinos tirados porque las ramas y lo de arriba no se vende.
Por cada pino, los responsables de tirar los pinos, sacan de uno a cuatro bolillos, por lo cual deben tirar decenas de ejemplares para completar los camiones que finalmente salen a diferentes aserraderos para comercializar la madera robada, la cual termina en diferentes negocios dedicados a la fabricación o venta de muebles.
El negocio de la madera en la sierra, se ha convertido en una de las principales actividades del crimen organizado, quienes hasta cobran cuotas a algunos negocios que compran madera robada.
Uno de los productores de aquella zona, explica que todos los pobladores estaban acostumbrados a ver como se llevaban uno o dos camiones, pero que de un tiempo a la fecha pasaron de dos a 10, principalmente en San Juanito, donde dicen se encuentra el problema mayor.