Un cateo ordenado por un juez de distrito en un narcolaboratorio detectado por agentes federales en "El Rancho La Esperanza" del Ejido de Moyotepec municipio de Ayala, donde fue encontrada una cantidad importante de heroína que se procesaba a partir de la goma de opio, y el posterior desistimiento del propio juzgador al "calificar de ilegal" su propio mandamiento, habría puesto al descubierto una poderosa red de corrupción, entre funcionarios, ex funcionarios de los tres niveles de gobierno y políticos, de la región oriente del estado.
El cateo se realizó el pasado martes 26 de febrero, pero por todas las complicidades que se presume hay en torno a la banda del crimen organizado que operaba dicho "narcolaboratorio", el hecho fue ocultado por las autoridades enteradas del caso.
Posteriormente se logró saber que elementos federales y militares llegaron al "Rancho La Esperanza", donde detuvieron al encargado David "N" de 55 años de edad y además decomisaron armas y cartuchos de diferentes calibres, así como cuatro teléfonos celulares, dos vehículos con placas del estado de Guerrero, entre ellos una camioneta Jeep color blanco y un auto Ford.
Pero sobre todo se logró saber que los agentes encargados de realizar el cateo localizaron en el lugar sustancias y químicos precursores para procesar la droga, además de una cantidad importante de cocaína en polvo, un polvo café que dio positivo a heroína y pasta de esta misma droga.
A pesar de todo lo anterior, incluso cuando los agentes se encontraban realizando el cateo y el decomiso de toda la droga y demás evidencias, se sabe que llegaron un alcalde de la región oriente y un ex funcionario del gobierno de la pasada administración también conocido en esta zona del estado a tratar de impedir el operativo.
Lodo de corrupción
Como otra evidencia más de la red de corrupción que se evidenció en torno a este narcolaboratorio, se supo que en el lugar fue encontrada una libreta con un listado de "donaciones" y "apoyos" en efectivo y en especie para políticos y para campañas de personajes del estado de Guerrero y Morelos.
Pero con todo y esto horas después, el mismo Juez de Distrito del cual no se reveló el nombre, por parte de los enterados ante el temor fundado a represalias, ante el evidente poder e influencia de los dueños del narcolaboratorio, dicho juez decretó que "el cateo había sido ilegal" por lo que el detenido David "N" fue dejado en libertad y presumiblemente le habrían tenido que ser devueltas todas las armas y la droga y precursores que le fueron decomisados.
Este hecho fortaleció la percepción ciudadana de esta región del estado, de que en esta zona opera una organización criminal muy poderosa, que al parecer se habría fortalecido en los últimos meses aprovechando el cambio de administración estatal y municipales, desplazando a sus adversarios, ante la incapacidad de las autoridades para contenerlos y combatirlos, por toda la red de corrupción que han tejido y consolidado.