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Con grupos de hombres armados que superan el centenar de personas, el Cártel de Sinaloa busca desplazar a los integrantes del Nuevo Cártel de Juárez (NCDJ) que mantienen el control de los municipios en la zona occidente de Chihuahua, considerada como una parte importante de la ruta para el trasiego de droga hacia Estados Unidos.
Los enfrentamientos entre bandas de La Línea y Gente Nueva recrudecieron en las últimas semanas, pero fue al iniciar el 2017 que inició la incursión del Cártel de Sinaloa en la entidad, al concretarse la alianza entre esta organización criminal y César Raúl Gamboa Sosa, alias El Cabo, lugarteniente de La Línea en Cuauhtémoc y principal aliado de Arturo Quintana Quintana, alias El 80.
Dentro de la Fiscalía General del Estado (FGE) existen indicios sobre los acuerdos que tomaron las autoridades anteriores con ambos grupos criminales, a quienes, presuntamente se les dejó operar sus actividades siempre y cuando respetaran los territorios delineados por ellos mismos.
Al iniciar el gobierno de Javier Corral Jurado, sólo un par de días después de haber tomado protesta al cargo, en un operativo de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) en Namiquipa, trascendió que se habían asegurado a Arturo Quintana Quintana, alias El 80 y a César Raúl Gamboa Sosa, alias El Cabo.
De este último, se conoce por pobladores de Cuauhtémoc y de Álvaro Obregón, así como en informes de inteligencia policial, que cambió de bando, es decir, optó por unirse al Cártel de Sinaloa y traicionar a Arturo Quintana Quintana, de quien fue subordinado por unos 5 años que estuvo operando en la región.
Aunque los motivos se desconocen, sí se pudo confirmar que desde principios del año pasado se fraguaba ya la alianza entre César Raúl Gamboa Sosa, alias El Cabo, y el grupo Gente Nueva, del Cártel de Sinaloa.
A principios del 2017 el Cártel de Sinaloa comenzó a financiar al grupo de El Cabo tanto con recurso económico, como humano y de armamento.
Una vez logrado el objetivo del Cártel de Sinaloa para apoderarse de la plaza de Cuauhtémoc, comenzaron las incursiones de grupos numerosos de pistoleros a varias zonas de Chihuahua para desplazar a los líderes de La Línea y sus hombres.
Primero fue en ejido Largo Maderal. El 11 de octubre del 2016 un grupo numeroso de pistoleros de Gente Nueva interceptó varias camionetas en las que viajaban pistoleros de La Línea, comandados por un sujeto de apodo “El Nacho”, quien era lugarteniente en Largo Maderal.
Desde entonces se presumían los intentos del grupo de Gente Nueva comandado por una persona de apodo El Jaguar hacia el ejido Largo Maderal, aunque no fue hasta meses después que el delincuente “presumió” su poderío.
Seguido a las escaramuzas en Madera el año pasado, fue ya en febrero del 2017 que la violencia en la región de Cuauhtémoc recrudeció, pues Arturo Quintana Quintana, alias El 80 ordenó el asesinato de su antiguo compañero, César Raúl Gamboa Sosa.
El 17 de febrero del año en curso se dio el primer enfrentamiento entre pistoleros de ambos bandos, fue a la altura del campo 101 que se “toparon” los bandos y se enfrentaron a balazos.
Mensajes en redes sociales y presencia de hombres armados circulando las calles de Álvaro Obregón y Cuauhtémoc, generaron pánico entre la población, lo que ocasionó un incremento en la presencia de las autoridades estatales
Por varias semanas se vivió una aparente calma en la zona, hasta el 14 de marzo cuando los pistoleros de El Cabo sorprendieron por la noche a policías municipales de Bachíniva y Namiquipa, quienes instalaron un retén en coordinación con los pistoleros de El 80 en el entronque conocido como Las Varas, en la carretera a Bachíniva.
En respuesta, Arturo Quintana Quintana ordenó un ataque a la comandancia de policía de Carichí, uno de los bastiones de El Cabo, fue el 17 de marzo que se realizó dicho ataque.
Dos días después, nuevamente a la altura del campo 101, César Raúl Gamboa Sosa y sus pistoleros se toparon con integrantes de los grupos de El 80 y Los H´s, ambos al servicio del Nuevo Cartel de Juárez. Luego de tres horas de enfrentamientos, autoridades se pudieron trasladar al lugar para confirmar la muerte de El Cabo.
Una vez completada la tarea del NCDJ para eliminar a El Cabo, se tuvieron varias escaramuzas en la zona de Álvaro Obregón y Cuauhtémoc, pues El 80 buscaba retomar el control de Cuauhtémoc, pero el grupo que antes lideraba El Cabo, ya tenía un nuevo líder, sus hermanos Esgar Alfredo y Luis Enrique, así como Julio César Escárcega Murillo, quien adoptó el apodo de El Tigre.
El nuevo grupo se hizo llamar “Gente Nueva del Tigre” en alusión al grupo Gente Nueva que sirve al Cártel de Sinaloa.
