MORELIA. Los gobiernos estatales de Michoacán, Tamaulipas y San Luis Potosí se alistan para participar en el programa de estimulación de lluvias a través del bombardeo de nubes para paliar la sequía que los afecta. Plantean inversiones de hasta 17 millones de pesos para que, en conjunto con la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), liberen yoduro de plata en las nubes y con esto se provoquen las lluvias.
Puede interesarte: Vecinos de Molino del Rey y Lomas, sin agua desde diciembre pasado
El programa, implementado por la Comisión Nacional de Zonas Áridas (Conaza) —dependiente de la Sader— inició en 2021 y con el apoyo de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) realizan los vuelos para liberar los químicos (bombardeo de nubes) que provocan las lluvias en los estados que presentan las mayores afectaciones por sequía.
En Michoacán, que apenas este año se suma al programa de la Conaza, el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla anunció que en marzo iniciará la estimulación de lluvias en dos etapas, la primera con cargo a la Conaza y una segunda, cuyo gasto corre a cargo del gobierno estatal.
“Ya se aprobó una primera zona con la Comisión Nacional de Zonas Áridas que abarca Tepalcatepec, Apatzingán, Parácuaro, Arteaga, Churumuco y Huetamo entre otros municipios”, apuntó el gobernador, mientras que los vuelos para bombardear nubes que correrán a cargo del estado serán para el Valle de Zamora, el Oriente, el Bajío y Morelia.
La Conaza realizó junto con la Sedena sobrevuelos de bombardeo de nubes durante 2023 en el estado, pero fueron para intentar llenar las presas que distribuyen agua al Valle de México. Aunque el gobierno de Ramírez Bedolla no delimitó los recursos específicos para la estimulación de lluvias, el Paquete Económico 2024 contempla 598.1 millones de pesos para obras hídricas, infraestructura y acciones contra la sequía.
En Tamaulipas, los vuelos para bombardear nubes comenzaron desde la semana pasada, aprovechando las condiciones nubosas que dejó el Frente Frío 35, las cuales fueron propicias para la lluvia.
El estado gobernado por Américo Villarreal firmó un contrato por 17 millones de pesos con una empresa privada para la realización de 50 vuelos de estimulación de lluvias. Sin embargo, desde septiembre pasado Antonio Varela Flores, secretario de Desarrollo Rural de Tamaulipas, dijo que se contaba con una bolsa de hasta 30 millones de pesos para este fin.
El año pasado, Tamaulipas estuvo dentro del programa de estimulación de lluvias de la Conaza, que realizó siete vuelos en todo el estado con un costo de 2.3 millones de pesos, que pagó el gobierno federal.
En San Luis Potosí inicia también en marzo el programa, el cual busca ampliarse a más zonas debido a que el estado atraviesa una situación de sequía excepcional en 34 de sus municipios.
La Coordinación Estatal de Protección Civil y la Secretaría de Desarrollo Agropecuario y Recursos Hidráulicos negocian con la Conaza la ampliación de las zonas a bombardear este año y la realización de más vuelos que los 13 que del año anterior que beneficiaron una superficie de 122 mil 190 kilómetros cuadrados, de acuerdo con la Secretaría de Gobierno.
Durante 2023, la Conaza realizó 99 vuelos de estimulación de lluvias en 11 estados del país: Sonora, Sinaloa, Durango, Zacatecas, San Luis Potosí, Chihuahua, Aguascalientes, Baja California, Baja California Sur, Coahuila y Tamaulipas.
De acuerdo con la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, desde 2021 —fecha en que inició el programa— se obtuvo un aumento promedio de 45.1 por ciento de exceso de lluvia, que ayudó a aumentar el nivel de las presas en ocho estados del país y a mitigar 25 incendios forestales. Además, ayudó a regar los campos de productores agropecuarios en 62 municipios.
Sinaloa, el estado más beneficiado con estos vuelos, realizó una inversión de 16 millones de pesos durante 2023, Sonora destino siete millones,
El proyecto inició en 2021 para impactar un millón de hectáreas en una región de Baja California con resultados significativos, lo que alentó a establecer en el verano de ese mismo año proyectos en las zonas desérticas de Sonora, Sinaloa, Chihuahua y un proyecto compartido para los semidesiertos de Coahuila, Durango y Zacatecas.
Para 2022 se incluyeron las zonas desérticas de Baja California, Sonora, Sinaloa, Chihuahua y la zona sorguera de Tamaulipas y Nuevo León para control de incendios y el suministro de agua potable a la zona metropolitana de Monterrey.
➡️ Únete al canal de El Sol de México en WhatsApp para no perderte la información más importante
La tercera temporada de estimulación de lluvias inició en 2023 con el apoyo de aeronaves de los gobiernos de Sonora, Sinaloa, Nuevo León y Tamaulipas.
Durante 2022, tuvo un significativo impacto en Nuevo León, durante la crisis de falta de agua en la Zona Metropolitana de Monterrey.
Los bombardeos, dijo entonces el gobierno de Samuel García, provocaron lluvias atípicas en julio de hasta 18 horas de duración que llenaron las presas La Boca y Cerro Prieto y ayudaron a paliar la crisis de agua que se vivó desde febrero de ese año.