¿Cómo afectó en la comunidad de Acapulco la matanza entre grupos armados?

El ambiente desolado, un silencio de muerte y rastros de sangre pintaron los caminos de la Comunidad de la Concepción encallada en los Bienes Comunales de Cacahuatepec

Pedro Elias Radilla González | El Sol de Acapulco

  · lunes 8 de enero de 2018

Foto Cortesía

Las balas salían de todos lados y no sabemos qué grupo armado estaba disparando, teníamos miedo porque había muchos niños

Don Ricardo, habitante de la Comunidad de la Concepción

A más de 24 horas de los dos enfrentamientos que dejaron 11 muertos y la detención de 38 personas por parte de la Policía Ministerial, en la Comunidad de la Concepción encallada en los Bienes Comunales de Cacahuatepec, todo es desolación, miedo, angustia por parte de los pobladores quienes fueron testigos de las balaceras, del agonizar de los muertos y del dolor de los familiares que lloran las pérdidas humanas.

Este inicio de semana, las ocho escuelas de educación básica decidieron no reiniciar el ciclo escolar, cerraron sus puertas y nos niños permanecieron encerrados en sus casas junto a sus padres, quienes no salieron a trabajar por temor de ser detenidos, toda vez que elementos del Ejército, Policía Estatal, Ministerial y del estado continúan vigilando la zona.

Muchas familias optaron por salir de la comunidad e irse a pasar unos días con conocidos o amigos en la zona urbana de Acapulco, mientras la tensión disminuye, porque la situación se torna tensa y cualquier momento, podría desatarse más enfrentamientos entre los grupos que se disputan el control de La Concepción.

Los alrededores a la comandancia de la CRAC se mantienen abandonados solo quedó en el piso la sangre y en las paredes las huellas de las balas que pegaron con fuerza y que en ese lugar terminaron con la vida de tres policías comunitarios, quienes supuestamente se resistieron al arresto y dispararon contra elementos de la Policía Estatal.

 

Don Ricardo Sánchez, vivió de cerca todo lo ocurrido, desde la madrugada del domingo cuando empezaron las balaceras, narró que toda la gente que se encontraba en la feria comenzó a correr y se encerraron en sus casas, “porque las balas salían de todos lados y no sabemos qué grupo armado estaba disparando, teníamos miedo porque había muchos niños”, señaló.

El campesino que hace dos años formaba parte también de la policía comunitaria en esa comunidad, dijo que los policías se llevaron a todos los que vieron sospechosos y los sacaron de sus casas a punta de pistola, mucho dijo no tienen nada que ver con los enfrentamientos y se dedican al campo o la albañilería.

Asimismo, Margarita Pérez, es tía de dos de los fallecidos y dijo sentir el corazón roto por la muerte de sus familiares, sin embargo, señaló que el Servicio Médico Forense (Semefo), se llevó los cuerpos y no los han entregado, para velarlos y darles cristiana sepultura en su comunidad, donde nacieron y también ahí murieron.

Las entradas hacia la comunidad continúan vigiladas por El Ejército, las pocas tiendas de abarrotes permanecen cerradas, las tortillerías, los lugares donde venden leche, este inicio de semana nadie salió a trabajar, todos tienen miedo, porque temen que se vuelvan a dar más enfrentamientos entre comunitarios y grupos armados quienes buscan controlar esa área rural de Acapulco.