Con la fortaleza de su carácter como mejor herramienta y la sensación de correr por primera vez bajo las condiciones extremas de la Bahía de Hudson, parte del Océano Ártico, los corredores
Santiago, Mario y Juana, todos ellos parte de la dinastía Ramírez, formaron parte del Maratón del Oso Polar en Churchill, Manitoba, Canadá, donde lograron imponer condiciones.
Temperaturas bajo cero, condiciones si bien es cierto no del todo desconocidas para los rarámuris, que compitieron en las tres categorías: Ultramaratón de 50km, maratón completo de 42km y medio maratón de 21km.
Contra viento y marea, sorteando las dificultades propias de la tundra que enfrentaron, fue Santiago Ramírez el mandamás del ultramaratón, al cruzar antes que nadie la meta, a la vez que su hijo, Mario Ramírez, alzó la mano por la etnia serrana en el maratón completo al colocarse en el segundo escalón.
Por su parte en la rama femenil, la menor de la dinastía no se quedó atrás, al ocupar el primer sitio del medio maratón, con ventaja suficiente sobre sus perseguidoras que le permitieron hacer un desarrollo cómodo de la competencia.
A pesar de que los competidores tenían referencia de los tarahumaras gracias al libro “Nacidos para correr”, tanto ellos como la gente local quedaron sorprendidos y maravillados ante el desempeño de los chihuahuenses, de tal forma que el corredor alemán que compitió con Santiago en los 50km dijo que en el momento que se enteró que iba a competir con un corredor tarahumara, supo que no iba a poder ganarle.
Algunos de los retos que enfrenta Maratón del Oso Polar en Churchill, Manitoba, Canadá, son temperaturas de hasta -20°C, con sensación térmica de -27°C, viento y posibilidad de osos polares en la ruta. Afortunadamente no hubo problemas mayores, sólo un corredor alemán que se le congeló la punta de su nariz, que puede ser peligroso, pero afortunadamente se recuperó sin daño permanente.