TAMPICO. Continúa el arribo de bloques de crudo sólido a las costas de Tamaulipas. Ambientalistas analizan si la presencia de este chapopote proviene del accidente ocurrido en la plataforma semisumergible Deepwater Horizon, de la British Petroleum (BP), en 2010.
El presidente de la Asociación Mediadora para el Bienestar Inteligente, Ecológico y Normado de Tampico, Altamira y Madero (Ambientam), Miguel Ángel Verastegui Cavazos, aseguró que “a el nivel de lo que fue el accidente estaba por Alabama, Missssipi y Texas, y empezó a bajar ya solidificado, estamos hablando del hidrocarburo solidificado”.
La Deepwater Horizon fue una plataforma petrolífera de aguas ultraprofundas situada en el Golfo de México, misma que se hundió el 22 de abril de 2010 como resultado de una explosión, provocando el más importante vertido de petróleo de la historia al mar.
“Cuando se presentó el problema del accidente se vertieron alrededor de 4.9 millones de barriles al mar, se recuperó una mínima parte, lo demás se solidificó y es posiblemente lo que estamos recibiendo”, dijo el ambientalista en entrevista a El Sol de Tampico . En lo que va del presente año se ha presentado la llegada de varios bloques de chapopote sólido al litoral tamaulipeco, el más grande el pasado 2 de junio, cuando una enorme forma irregular de hidrocarburo sólido -de unos siete metros de largo por casi dos de ancho- “encalló” entre la Torre 1 y la Torre 2 de playa Miramar, a escasos 30 metros de la orilla y unos 200 metros de las escolleras.
Posterior a ello han sido varios los fragmentos localizados en el litoral del sur de Tamaulipas, lo que se ha relacionado con la actividad petrolera local, aunque ha sido negado en repetidas ocasiones por Petróleos Mexicanos (Pemex).
En su boletín 010/2010 emitido el pasado 4 de junio, Pemex indicó que “derivado de los diferentes estudios realizados por parte de Pemex y la empresa Petrofac, se informa que el chapopote que se ha presentado en las últimas semanas en Playa Miramar no corresponde al que se maneja en estas empresas”. Amplió que: “Los estudios revelaron que el material no coincide con el que se trabaja en la Plataforma Arenque y que es enviado por ducto submarino, tampoco con el que se produce en la refinería Francisco I. Madero”.
Los ambientalistas han hablado con especialistas en ciencias de la tierra y oceanólogos: “Nos proporcionaron lo que son las corrientes del Golfo de México que es lo que mueve a fenómenos como la marea roja que rodea el litoral del Golfo de México hasta llegar a esta zona, misma ruta que ha mostrado este chapo”.
Bloques similares de hidrocarburo sólido se han localizado en zonas como Playa Bagdad, de Matamoros; La Pesca, en Soto La Marina; Carbonera, en San Fernando; así como en Aldama y Altamira.
“Me extrañó ver tantas rocas negras de petróleo -en Matamoros-, me dijeron que las arroja el mar; amigos de la zona de La Pesca me dicen que también ahí hay piedras que está arrojando el mar, están viajando esas piedras con la temporada de nortes y van a seguir llegando”, refirió.
Verastegui precisó que hubo intentos de establecer contacto con la BP: “Cuando estaba -Enrique- Peña Nieto, minimizó el problema, no sé por qué no lo vendió bien y fue algo ridículo lo que se presentó, a La British sí se le comprobó a nivel mundial su afectación, su contaminación y México sí era de los más afectados”.
Consideró que pese a que han pasado nueve años y medio de ocurrido el hecho, sí hay forma de retomar los reclamos “creo que hay resquicios para revivir eso, está difícil, hay mucha información de hasta dónde llegó el daño”.
En cuanto a un reclamo explícitamente de Tamaulipas indicó que “es lo que estamos buscando, haciendo sinergia con el gobierno del estado”.