Chihuahua.- Ante la mortandad de las abejas, que en zonas silvestres alcanza 35% de sus poblaciones, debido principalmente al cambio climático, productores de miel de Chihuahua utilizan bebidas saborizadas para alimentar a sus colmenas y evitar así que mueran.
Ludovico Palma Holguín, presidente de la Asociación de Apicultores de Aldama dedicados a la producción orgánica de miel explicó que la sequía, las heladas atípicas y hasta las lluvias tardías son factores que abonan a la poca producción, por eso en algunas regiones del estado han tenido que recurrir a la azúcar diluida con agua o al kool aid en jarras para salvar a las abejas, aunque los productores orgánicos no ven en esta práctica la mejor opción para mantener la calidad de la miel.
Además, el agua azucarada no da a las abejas una proteína escencial, la cual obtienen naturalmente del polen, por lo que el kool aid es una medida de corto plazo.
María Luisa Solís, apicultora del municipio de Aldama, señaló que el cuidado de las abejas es demandante desde el alimento, pues deben de recibir proteína y carbohidrato. "De lo que vamos vendiendo (miel) vamos apartando un porcentaje para la alimentación de las abejas", detalló María Luisa.
La mayoría de la gente piensa que las abejas se alimentan con azúcar solamente, ya que ésta representa el 71% de su dieta, sin embargo, requieren proteínas, alrededor del 4% de su ingesta, la cual consiguen de manera natural del polen.
El cambio climático le ha pegado duro a las poblaciones de abeja, ya que las sequías limitan el crecimiento de la flora de la que se alimentan, lo mismo que las heladas, por lo que las colmenas producen miel de baja calidad y mueren.
Una opción es alimentar a las colmenas con con proteína artificial, la cual es una mezcla de levadura de cerveza, harina de soya, leche para becerro, harina de huevo y otros. Se bate con agua de miel o jarabe de azúcar. Además adicionarles vitaminas.
Muchos apicultores sólo las atiborran de azúcar hasta que mueren, pues carecen de proteína, igual que cuando se utiliza el kool aid para mantenerlas, como medida desesperada.
Esto es poco benéfico para los productores de miel orgánica, ya que dicen, afecta la calidad del producto, el cual prefieren mantener 100% natural al alimentar a sus abejas en ambientes silvestres, y por lo tanto no ingresan a zonas agrícolas o frutícolas.
Y aunque la miel orgánica es más valiosa, los apicultores deben buscar zonas de floración para instalar sus colmenas. Palma Apiarios logró tener 700 colmenas, actualmente solo quedan 300. En su máxima producción llegaron a 20 toneladas.
Ahora producen de 1 a 3 toneladas.