Entre aplausos y con la exigencia de justicia, es como se dio el último adiós al periodista Fredid Román, asesinado el lunes en Chilpancingo.
En el sepelio, un familiar de Román condenó el crimen y exigió que se diera con los responsables y que no hubiera otro periodista más asesinado.
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Un hermano de Fredid, señaló: “que les hacían por andar vendiendo pollo”, en referencia a que era un negocio familiar.
También, que en los últimos dos meses la familia ha tenido dos pérdidas, la primera el 1 de julio, con el asesinato de Bladimir, hijo del periodista asesinado, en el centro de Ocotito.
El era un distribuidor de pollo, y su crimen, coincidió con una serie de asesinados a proveedores de carne de pollo. Se resaltó que el fundador del periódico La Realidad, había dedicado 30 años al periodismo.
Previamente, durante el recorrido del cortejo fúnebre, en la iglesia de la localidad, la hija de Fredid realizó un pronunciamiento, en el que exigía garantías de seguridad para la familia.
“Pueden decir muchas cosas, pueden hablar muchas cosas pero solamente Dios tiene la verdad”, mencionó.
La hija señaló que su padre era una persona buena y muy inteligente, que siempre sabía qué hacer, “pero unos cobardes me lo quitaron, lo quisieron callar.
El sepelio concluyó alrededor de las 3:00 de la tarde. En todo momento, el cortejo fúnebre fue resguardado por personal de la Policía Estatal y de la Policía Ministerial.
Nota publicada originalmente en El Sol de Acapulco
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