GUADALAJARA. La Secretaría de Salud confirmó que ya son 70 casos de contagiados dentro del Reclusorio Preventivo de Guadalajara, pero familiares de algunos trabajadores del sitio confirman que además del custodio fallecido, hay al menos nueve empleados que tienen el virus, uno de ellos muy grave, conectado a ventilación en la clínica 110 del IMSS.
Desde el 22 de marzo se aplicaron las medidas para tratar de blindar al complejo penitenciario de Puente Grande e incluso se suspendieron las visitas familiares.
Sin embargo, el virus llegó. En los siguientes días se reportaron los primeros tres casos de Covid-19 en la población penitenciaria y el 27 de abril, mientras se reportaba el primer deceso de un custodio, se confirmaba que a través de las pruebas se detectaba a un total de 28 internos asintomáticos, pero portadores del virus.
Sin embargo, el virus ha alcanzado a personal administrativo y hay al menos nueve de ellos que han dado positivo. Uno de ellos, con nombramiento de técnico perceptor del área de psiquiatría, se encuentra grave en la clínica 110 del IMSS, destinada exclusivamente para la atención de las personas que padecen de coronavirus.
De acuerdo a testimonios de uno de los contagiados y de familiares de varios trabajadores administrativos del Reclusorio Preventivo de Guadalajara, en un principio el área de aislamiento se colocó dentro de la misma área médica.
Uno de los trabajadores contagiados, que prefirió omitir su nombre, comentó que sus oficinas estaban a cinco metros del área de supuesto aislamiento, pero aclara que las autoridades sanitarias “Nunca nos dieron cubre bocas o equipo de protección”.