Zacatecas.- La tarde de este jueves, un menor de edad fue localizado por elementos de la Policía Municipal, dentro de un hotel en Jerez, Zacatecas, luego de que fuera raptado el 20 de septiembre por su abuela en la Ciudad de México, ya que lo intentaba salvar del “apocalipsis”.
El pasado jueves 20 de septiembre, se activó una alerta Amber para encontrar a Santiago, quien había sido visto por última vez en compañía de su abuela María del Rocío N. de 57 años de edad, en la alcaldía Cuauhtémoc, en la capital del país.
Pero esta tarde, el 911 en Zacatecas recibió un reporte anónimo donde se advertía de la presencia de un niño similar al de la aludida alerta, el cual se encontraba hospedado en un hotel en el centro del municipio de Jerez, y quien se había visto acompañado de una mujer adulta.
La abuela, a quien se le detectaron indicios de una enfermedad tipo esquizofrenia, fue detenida por los uniformados y fue puesta a disposición del Ministerio Público, a fin de determinar su situación jurídica, en tanto que se informaba a los padres del menor sobre su localización.
Salvando al nieto del Apocalipsis
El menor desapareció la tarde del jueves 20 de septiembre, en la colonia Obrera sobre la calle Joaquín Arriaga de la citada alcaldía, donde según testigos, fue visto en compañía de su abuela, quien lo sustrajo de su domicilio en ausencia de sus padres. Los dos cargaban tres mochilas y se marcharon con rumbo desconocido.
Una vez que regresaron los padres de Santiago a su hogar, encontraron una nota de la abuela, en donde les refería que luego de recibir un mensaje divino, supo que el Apocalipsis estaba por llegar junto con una bestia que haría un holocausto, razón por la cual su nieto corría peligro, y decidió ponerlo a salvo, llevándoselo lejos de casa.
Elementos municipales fueron quienes atendieron el llamado y acudieron al Hotel San Luis, ubicado sobre la calle 18 de Julio, en el cruce de la carretera federal 23, al cual ingresaron, y en una de las habitaciones localizaron al menor, en compañía de una mujer que externó ser su abuela materna; los nombres de ambos correspondían a los que se señalaban en la alerta.