Con una lona al frente cuya leyenda principal señala que “En Durango no hay nada que celebrar”, y “Justicia para el doctor Éric Andrade”, cientos de médicos pasantes pertenecientes a la Facultad de Medicina de la Universidad Juárez del Estado de Durango (UJED), marcharon por las principales calles y avenidas de la ciudad de Durango, a fin de demandar justicia para el doctor asesinado, pero además, con la exigencia de suspender definitivamente al servicio social en comunidades inseguras.
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Este movimiento, en el que tomaron parte miembros de la mencionada unidad académica universitaria, comenzó en la esquina que forman las calles de Cuauhtémoc y Paloma, precisamente frente a la instalaciones de la Secretaría de Salud, donde con gritos y pancartas, demandaron de las autoridades tomar las medidas correspondientes o necesarias para que un hecho como el ocurrido el viernes anterior, en el que de una manera artera perdió la vida el médico Eric Andrade, no se vuelva a repetir en Durango.
Los manifestantes, subrayaron que las condiciones que privan en la mayor parte de la zona rural del territorio estatal, además de las cuestiones de inaccesibilidad y la falta de seguridad no solamente para médicos sino para toda la población, no son nuevas y los hechos de sangre son constantes, donde pasantes dan cuenta de este tipo de situaciones, sin que hasta el viernes anterior, se hubiera visto involucrado de esta forma ningún médico.
En tal sentido, y dadas las condiciones de inseguridad, una de las peticiones concretas para las autoridades de Salud, fue específica en el sentido de suspender definitivamente el servicio en comunidades rurales.
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Desde luego, fueron enfático al referir la realización de las indagatorias correspondientes a fin de dilucidar el caso del homicidio ocurrido en Pueblo Nuevo, y que se haga justicia a la familia de Eric Andrade, que el caso no quede impune.
Nota publicada en El Sol de Durango