México .- La bola de nieve comienza desde la infancia, pues de cada 10 niños, tres padecen de obesidad.
La cifra aumenta en la adolescencia a cuatro de cada 10 y finalmente aterriza en siete de cada 10 adultos mayores.
Es una avalancha de padecimientos, pues la obesidad es factor de riesgo para enfermedades crónico degenerativas como diabetes, señaló el presidente de la Academia Mexiquense de Medicina, Víctor Torres Meza.
Indicó que los cambios en la dieta del mexicano han colocado al país como segundo lugar en obesidad, sólo después de Estados Unidos.
“México ocupa el primer lugar mundial en obesidad infantil y el segundo en adultos, esto es un problema de salud pública grave y urgente de atender, ya que favorece la aparición de enfermedades como síndrome metabólico, diabetes, infartos, altos niveles de colesterol, insuficiencia renal, hipertensión, enfermedades del corazón y problemas ortopédicos, entre otros”, advirtió.
Y todo comienza en los primeros años de vida.
“Años atrás, los niños se sentaban a desayunar con los papás, comían con ellos y todavía merendaban; además de esto, por las tardes los niños se dedicaban a jugar durante varias horas”, comentó.
En la actualidad esto ya no existe, dijo, pues los papás se van muy temprano y le dejan dinero al niño, quien lo utiliza para comprarse pan o refresco. Cuando regresan a casa comen lo que hay, una rebanada de pizza y nuevamente refresco, para luego ver la televisión o el celular hasta por cuatro horas.
Ello, indicó, ha generado que esta bola de nieve crezca.
“Así como el tabaquismo, la obesidad es voluntaria, pero ya después cuando comienzan los daños a la salud, vienen con el sector salud para resolver el problema, pero las personas no se cuidan”, expresó.
Comentó que la compra de refrescos, golosinas y otros productos no nutritivos, representa el 15% del ingreso familiar.
“Muchos dicen: 'yo sólo fumo uno y dos cigarros, y los compro en la esquina', pero de esos al menos gastas 80 y al año son casi 4 mil pesos”, apuntó Torres Meza.
El también titular del Centro Estatal de Vigilancia Epidemiológica y Control de Enfermedades del Estado de México (CEVECE)
refirió que en la edad adulta, las mujeres son las más afectadas por la obsesidad.
ALERTAS
Aclaró que el gobierno federal es el responsable de la regulación en esta materia, al etiquetar a los alimentos nocivos para la salud, es decir, alertar a la población sobre los riesgos de consumo.
“Hoy día, el consumo per cápita de refresco por mexicano (sic) es de 168 litros anuales”, destacó.
De hecho, señaló, existen cifras donde se refiere que siete de cada 10 niños que radican en zonas rurales desayunan un refresco para irse a la escuela.
“Ahí puedes darte cuenta por qué ha crecido la industria refresquera, ya que el producto existe en cualquier lugar alejado”, aseveró.
Torres Meza consideró que no hay otro camino que negociar con estas empresas para que ayuden a resolver el problema, es decir, fomentando la actividad física.
El médico pediatra y exdirector del Hospital para el Niño, Eduardo Chávez Enríquez, reiteró que la obesidad es un padecimiento a la alza.
SECUELAS
La obesidad, explicó Eduardo Chávez, es una acumulación de grasa neutra en el tejido adiposo que supera el 20% del peso
corporal.
Los problemas más frecuentes que presentan las personas con este padecimiento son la apnea, que es el impedimento de una respiración adecuada durante el sueño. También se presenta el hígado graso, producido por la acumulación de grasas o triglicéridos en el hígado, por lo cual enfermedades como la cirrosis pueden desarrollarse en un organismo que no tiene un hígado sano que filtre la sangre.
Además puede ocasionar trastornos menstruales en adolescentes, detalló, pues la grasa interfiere en las hormonas encargadas de regular los ciclos menstruales; también pueden ocurrir problemas tibiales, lo cual es un exceso de peso sobre la tibia, que igualmente afecta su desarrollo.
Otra secuela es la acantosis nigricans, que es lo que se conoce como obscurecimiento de la piel en ciertas partes del cuerpo como axilas y nuca.