CDMX.- Urge dar respuesta integral a la crisis de desplazamiento interno forzado en Chiapas. Son más de 4 mil las personas -niñas, niños, personas mayores y mujeres embarazadas-, que de manera forzosa enfrentan una situación insostenible en los municipios de Chenalhó y Chalchihuitán, como consecuencia de un conflicto histórico limítrofe entre comunidades de ambas localidades, demandó el Representante del Alto Comisionado de la ONU-DH en México, Jan Jarab.
La situación en Chiapas es muestra de una problemática más amplia. El Estado mexicano debe reconocer el fenómeno de desplazamiento forzado interno y atenderlo de manera estructural, tomar en consideración los diferentes orígenes y consecuencias que cada caso pueda plantear, y dar una respuesta institucional y normativa a la problemática. Debe aceptar su responsabilidad en este tipo de situaciones, como lo ha señalado la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, dijo el señor Jarab.
Expresó: La trágica situación actual es inadmisible y requiere una respuesta pronta y adecuada que provea a las personas afectadas de la seguridad necesaria, una ayuda humanitaria inmediata y culturalmente adecuada así como la generación de todas las condiciones necesarias para garantizar un retorno seguro a sus hogares y darles protección en los mismos.