TOLUCA, Méx.- Bellezas naturales, arquitectura prehispánica y colonial, arte en todas sus manifestaciones, artesanía, gastronomía y el calor de los mexiquenses son algunos de los ingredientes de los nueve Pueblos Mágicos del Estado de México considerados con un alto potencial turístico.
La Secretaría de Turismo federal puso en marcha, en 2001, el programa Pueblos Mágicos que ha beneficiado a 111 comunidades en todo el país que cuentan con esa denominación y que ha permitido detonar la actividad turística y económica en beneficio de la población.
El gobierno federal, los gobiernos de los estados y los municipios donde se ubican los Pueblos Mágicos destinaron recursos económicos para ampliar o mejorar los atractivos turísticos, tales como la introducción de cableado subterráneo, restauración de edificios históricos, rescate de áreas verdes y colocación de señalética turística; inversión que en el Estado de México supera los 752 millones de pesos de 2002 a 2017, mientras que este año se aplicarán sólo recursos estatales por 64. 4 millones de pesos.
Para los turistas que buscan la riqueza arquitectónica, Tepotzotlán posee una de las joyas más admirables de la cultura virreinal en el país: el exconvento de Novicios de los Jesuitas, con su impresionante templo dedicado a San Francisco Javier, su museo Nacional del Virreinato, los Arcos del Sitio, el parque Ecológico Xochitla y el parque ecoturístico Lanzarote para actividades al aire libre.
El Oro es otro Pueblo Mágico que fue una de las antiguas glorias mineras del país; además de la arquitectura estilo neoclásico francés de su palacio del ayuntamiento y del teatro Juárez cuenta Entorno Cultural Tiro Norte, el cual fue tiro de una mina; así como el museo de Minería y la presa Brockman.
El Pueblo Mágico de Aculco enamora a los visitantes con su arquitectura colonial y sus callejones adoquinados que son parte del llamado Camino Real Ruta Adentro, que incluye varios estados del Altiplano mexicano en donde se conservan tradiciones y artesanías de la etnia Otomí y cuenta con un Santuario donde se localiza la Cascada de la Concepción con una caída agua de 15 metros de altura.
Son famosos internacionalmente los quesos que se elaboran en Aculco, al igual que el museo Vivo del Camino Real de Tierra Adentro, los Lavaderos Públicos del siglo XIX, el exconvento de San Jerónimo que data del siglo XVI y la hacienda de la Cofradía.
Muy cerca de la capital mexiquense se localiza el Pueblo Mágico de Metepec, corazón de barro y manos mágicas, los habitantes de la tierra del Maguey cuentan con la protección de la Tlanchana –figura mítica de la cultura prehispánica, mitad mujer, mitad serpiente, guardiana de ríos y arroyos– cuya recreación en barro engalana la Plaza Juárez.
Metepec es uno de los municipios más ricos y pujantes del país con grandes plazas comerciales y el corredor de artesanías y artículos de alfarería en el centro del Pueblo Mágico, la iglesia del Calvario enclavada en el cerro de los Magueyes, la iglesia y exconvento de San Juan Bautista, el museo del Barro y el teatro Quimera, también ubicado en el cerro de los Magueyes. Cada año celebra el Festival Internacional Quimera, el tradicional Paseo de la Agricultura en honor a San Isidro Labrador.
En el sur del Estado de México, entre frondosos valles y cañadas, dotado de manantiales de aguas termales, se ubica Ixtapan de la Sal, cuya vocación de turismo de salud y bienestar, recreativo y de aventura, el cual recibe miles de visitantes cada año en sus numerosos SPAs de aguas termales curativas, masajes y tratamientos de fisioterapia, tratamientos faciales y corporales para su relajación; también cuenta con balnearios para todos los gustos y presupuestos, así como un centro de convenciones.
En el corredor turístico Ixtapan de la Sal-Tonatico se localizan las grutas de la Estrella y sus impresionantes figuras talladas en las rocas por la acción del agua; además de que por su geografía es una zona apta para el vuelo en parapente, la práctica de rappel y los viajes en tirolesa.
El turismo de naturaleza y aventura se localiza en el Pueblo Mágico de Valle de Bravo con su impresionante lago formado por Presa Miguel Alemán, en donde se puede practicar veleo, pesca deportiva, parapente y vuelo de ala delta, bicicross, motocross y senderismo; además, es un paraíso para los amantes de la espeleología, entre otras actividades de ecoturismo y deportivas.
Villa del Carbón es otro Pueblo Mágico ideal para el turismo de naturaleza y aventura, cuenta con varios centros vacacionales y la presa Taxhimay donde se puedan practicar deportes extremos como kayak, paseos en lancha, canotaje, velero y pesca deportiva; además, permite ver el campanario de la Iglesia hundida.
El Templo y Parroquia de Nuestra Señora de la Peña de Francia, con una fachada románica abre sus puertas a vecinos y visitantes para luego acudir a los centros de venta de artesanías y trabajos de piel y textiles; así como los licores frutales y rompopes de sabores, para concluir el recorrido en el Teatro al Aire Libre que forma parte de un jardín en forma de alameda.
La riqueza de las construcciones prehispánicas están presentes en Malinalco, al sur del Estado de México, fue asiento de las culturas teotihuacana, tolteca, matlazinca y azteca y conserva la Casa de las Águilas y los Tigres, una pirámide - templo tallada directamente sobre la piedra de la ladera y cima del Cerro de los Ídolos, al cual acudían los Caballeros Águila a realizar ritos esotéricos para su iniciación como guerreros aztecas.
Su diversidad de atractivos incluye el exconvento de la Transfiguración y la Parroquia del Divino Salvador, ambos del siglo XVI; el templo prehispánico de Cuauhtinchán; el museo Luis Mario Schneider; además, en sus montañas y valles se puede practicar rappel, tirolesa, recorridos en ríos, senderismo y campismo.
La zona arqueológica de Teotihuacán, la “Ciudad donde fueron creados los dioses”, Patrimonio Cultural de la Humanidad desde 1987, se ubica entre los municipios de Teotihuacán y San Martín de las Pirámides y ambos comparten la declaratoria de Pueblo Mágico.
Uno de los principales atractivos de la zona arqueológica de Teotihuacán es su espectáculo de luz y sonido Experiencia Nocturna en Teotihuacán; así como el juego de pelota nocturno denominado Noches Ancestrales.
En la zona se puede disfrutar la experiencia de los vuelos en globo aerostático y en helicóptero; además de paseos en bicicleta; el Festival de Catrinas, en el mes de noviembre y, en su teatro subterráneo Tonalkalco se ofrece una amplia gana de eventos artísticos y culturales; además de pueden visitar los conjuntos residenciales de Tetitla, Atetelco, Tepantitla y La Ventilla con fascinantes murales Teotihuacanos, así como el museo de los Murales Teotihuacanos Beatriz de la Fuente.
El exconvento de San Juan Bautista con su portada atrial y arcos ornamentales, el templo de Nuestra Señora de la Purificación, el jardín de las Cactáceas con plantas originarias de la región, tales como palmas de diferentes especies, magueyes y biznagas; así como el Reino Animal, un parque ecológico donde diferentes ejemplares de fauna deambulan en libertad, y los baños en temazcal forman parte de sus atractivos.