Por Antonio Sosa
TAMPICO (OEM-Informex).- La zona conurbada del sur deTamaulipas, integrada por los municipios de Tampico, Ciudad Maderoy Altamira están preparados para la temporada de huracanes queinició el pasado 1 de junio, debido a que en esta región son unpromedio de ochenta mil las personas que están en riesgo ante elembate de un fenómeno de este tipo.
Rodeados de un amplio sistema hídrico conformado por laslagunas interconectadas Chairel - Champayan, así como La Ilusión,Nuevo Amanecer, Chispus y Los Patos; al igual que los ríos Pánucoy Tamesí, esta región cuenta con sectores de altavulnerabilidad.
El peligro abarca las inundaciones por intensas lluvias, perotambién por fuertes vientos y oleaje alto del Golfo de México,conocido como marea de tormenta.
El coordinador regional de protección civil del Gobierno delEstado, Saúl Rivera Caballero, indicó que "en una contingenciamayor son un promedio de 80 mil las personas que están en riesgo,al residir en lugares bajos, cercanos a canales, lagunas, rios oplaya".
A partir del 1 de junio y hasta el 31 de Noviembre esta regióndel país registra la temporada de huracanes para el Atlántico,Mar Caribe y Golfo de México, contemplando un total de 11eventos.
En base a datos del Departament of Atmospheric Science ColoradoState University, el Gobierno del Estado de Tamaulipas indicó quese pronostican siete tormentas tropicales con un rango de vientosde 63 a 118 kilómetros por hora y cuatro huracanes con un rango de119 a 252 kilómetros por hora.
Se tienen contemplados los nombres: Arlene -esta ya desarrolladael 20 de abril en la isla de Azores, lejos de tierra firme-,seguirá Bret, Cindy, Don, Emily, Franklin, Gert, Harvey, Irma,José, Katia, Lee, Maria y Nate.
Estos panoramas hacen necesario que autoridades federales,estatales y municipales comiencen la integración de los ConsejosMunicipales de Protección Civil, que se dará a partir delpróximo lunes, en los que se establecen estrategias deprevención.
Colonias tampiqueñas como Morelos, Vicente Guerrero, Moscú,Pescadores, Barandillas, Nacional, Isleta Pérez, Tamaulipas eincluso la zona centro; las maderenses Hipodromo, Miramapolis,Miguel Hidalgo, Emilio Carranza, La Barra, zona hotelera yFundadores; así como en Altamira las conocidas como Frenos, NuevoMadero, Morelos, Santo Tomas, Bahía, El Contadero, Ejido Cervantesy Santa Elena de Altamira están entre las de mayor riesgo deinundaciones y por impacto de olas.
CIUDAD MADERO EL MÁS VULNERABLE
Ciudad Madero, municipio colindante con Tampico, con 64.9kilómetros cuadrados, una población de 207 mil 016 habitantes yuna altitud de apenas 3 metros sobre el nivel del mar es el másvulnerable a estos fenómenos.
La razón es principalmente a su deficiente sistema de drenadopluvial, que consta de 54 kilómetros de canales que en su mayoríaestán en malas condiciones, azolvados o han desaparecido porbasura, rellenos e incluso invasiones.
"Estamos trabajando en la limpieza para estar preparados para latemporada de huracanes, es una labor titánica ya que apenas selimpian de nueva cuenta los vuelven a ensuciar" dijo el alcalde deesta ciudad tamaulipeca, José Andrés Zorrrilla Moreno.
Para esta municipalidad se tenía contemplado como compromisopresidencial la construcción de los canales Chispus I, Chispus II,Cangrejo I, Cangrejo II, Siete y Medio y Aldama, con una inversiónde 600 millones de pesos, pero estos fueron cancelados por elpasado gobierno estatal a cargo de Egidio Torre Cantú.
"Fue una acción totalmente irregular que se procediera a lasuspensión de estos proyectos, por lo que estamos tratando dereactivarlos mediante el apoyo del gobierno federal" refirió elmunícipe.
Con estos canales se hubiera resuelto la totalidad del problemade inundaciones ya que incluía el dragado de las lagunas LaIlusión y Nuevo Amanecer así como facilitar la salida del agua alrío Pánuco, resolviendo la totalidad de riesgos deanegaciones.
DESAPARECE EL CORDÓN LITORAL
El problema se agrava si se toma en cuenta la desaparición delCondon Litoral, protección natural o línea de arena que seextendía por la costa tamaulipeca y que debido a erosión hadesaparecido.
El daño en esta línea de protección, situada entre 300 a 700metros de la playa, comenzó en 1985 con la construcción de lasescolleras para la construcción del canal de navegación delPuerto de Altamira.
La estructura maritima artificial modificó las mareas ycorrientes lo que generó la erosión y desaparición del cordón,lo que deja en alta vulnerabilidad por lo menos 13 kilómetros delitoral del sur de Altamira y toda la costa maderense, en el limitecon el Estado de Veracruz.
"El cordón está prácticamente desaparecido, lo que elevariesgos en temporada de huracanes por alto e intenso oleaje que enlos últimos eventos de norte han llegado a la zona hotelera" dijoel director del Centro de Investigación y Desarrollo en IngenieriaPortuaria, Martitima y Costera, Sergio Jimenez Hernandez.
Se han planteado la posibilidad de solución mediante lacolocación de Infraestructura artificial conocida como“mojoneras”, para lo que se requiere un estimado de 700millones de pesos que no ha sido autorizado por la Federación.
El oleaje o marea de tormenta, que podría exceder los diezmetros de altura, generaría destrozos en la zona hotelera de playaMiramar, además de obstaculizar la salida del flujo del ríoPánuco y con ello el desbordamiento del río en toda su cuencabaja.
El director de protección civil Local, Miguel Valdez Reyes,indicó que "estamos trabajan en la limpieza de los canales, asícomo en la actualización del padrón de vehículos para atenciónde emergencia en cado de alguna eventualidad mayor".
PROTECCIÓN DE OVNIS
En esta región existe una leyenda urbana que asegura que enplaya Miramar hay una base de extraterrestre, que es la encargadade proteger a la zona costera de los embates de ciclones.
La teoría ha ido creciendo en el pensamiento colectivo debido aque ha habido varias amenazas de eventos ciclónicos que llevancomo trayectoria el impacto en la zona sur han terminadodesviándose.
Existe incluso una Asociación de Investigación CientíficaOvni, presidida por Juan Carlos López, quien ha precisado laubicación de esta base justamente frente a las escolleras de playaMiramar, a unas cuantas millas náuticas.
La zona sur de Tamaulipas ha tenido malas experiencias con estoseventos hidrometeorológicos, como en 1955 con el huracán Hildaque devastó toda la región huasteca, así como Inés en 1966 y elGilberto en 1988 que con los remanentes o desprendimientos nubososbastaron para generar el caos en esta región rodeada de agua.