Oaxaca, Oax.- Una de las últimas luchas que había emprendido el maestro Francisco Toledo en su tierra Oaxaca, fue una lucha legal que inicio la organización Litigio Estratégico Indígena, por el rescate de los ríos Atoyac y Salado.
Esto lo dio a conocer a este medio el propio presidente del Comité Directivo, Carlos Morales Sánchez dijo que la organización caminaba sola en sus cuatro años de lucha, durante la pasada primavera, a pesar de haber obtenido el amparo del Juzgado Primero de Distrito en el Estado de Oaxaca, donde ordenó a los gobiernos federal y estatal, así como a las administraciones municipales de Oaxaca de Juárez y Santa Cruz Xoxocotlán, rescatar los ríos.
“Nadie nos pelaba y a nadie le importábamos”, señaló.
De esta manera, expuso que Litigio Estratégico Indígena decidió pedir apoyo a la ciudadanía y en esa búsqueda de respaldo, un amigo los puso en contacto con Toledo.
“Ese hombre sabio, artista, ambientalista, istmeño, pintor de realidades, elaboró una bellísima carta y la firmó”, señaló.
Explicó que la comunicación iba dirigida a los magistrados del Tribunal Colegiado de Circuito del Centro Auxiliar de la Séptima Región, con sede en Acapulco, Guerrero, donde se resolvió el amparo en segunda instancia, ante un recurso presentado por los gobiernos.
“En la carta, Toledo, escribió que era urgente rescatar a los ríos y manifestó su respaldo a Litigio Estratégico Indígena”, anotó.
Por esta situación, destacó que la organización llegó a Acapulco fuerte, respaldada y acompañada por las palabras del maestro Toledo, pues contribuyó a nueva esperanza para los ríos.
“Seguramente cuando firmaba la carta su mente estaba en su natal Juchitán de flores amarillas, en el Istmo, en la zona erógena de México, junto a otro río contaminado, el de Los Perros que hoy también agoniza”, anotó.
El respaldo de Toledo y organizaciones
Al trabajo de Litigio Estratégico Indígena, se unieron muchas voces, entre ellas, el maestro Francisco Toledo y las organizaciones Greenpeace y Earth Law Center, al enviar cartas al Tribunal Colegiado del Centro Auxiliar de la Séptima Región, para pedir que confirmara la sentencia y así se respetara el derecho al medio ambiente adecuado para el desarrollo y bienestar de los habitantes del Valle de Oaxaca.
En su carta, el maestro Toledo recordó que el 25 de noviembre de 1521, día en que llegaron a Oaxaca las fuerzas expedicionarias de Hernán Cortés, se ofició la primera misa en la margen derecha del Atoyac y al pie de un árbol de guaje.
Además de que el río Atoyac no solamente es un importantísimo recurso hídrico, sino que forma parte del patrimonio cultural del pueblo de Oaxaca, ya que en su vera sucedió la historia de Donají y el advenimiento del lirio del Valle.